Una deuda pendiente en el deporte: ¿Por qué no mandan las mujeres?
Por Lucía Cavallaro, 13:59 Hs. Lectura aprox.: 4 min.
Tanto fuera como dentro de las canchas, de a poco, se va llenando cada vez más de mujeres que pisan fuerte y miran hacia un futuro en donde se reprima la desigualdad de género en el ámbito deportivo. Mujeres que juegan a la pelota, arbitran, dirigen planteles y ocupan altos cargos. Sin embargo, actualmente son pocas de las que podemos hablar.

Katherine Switzer, el 19 de abril de 1967, corredora perseguida para evitar que siguiera adelante y, finalmente, descalificada de la maratón cuando cruzó la meta.
De casi 1000 dirigentes deportivos, solamente el 17% son mujeres. A pesar de que la Ley del Deporte Nº 27.202 en su artículo 20 bis establece un 20% de cupo femenino en confederaciones, federaciones y asociaciones civiles sin fines de lucro (clubes). Dicho reglamento, no es obedecido ya que no está reglamentado: “lejos del 20%, el promedio de representación femenina en las Comisiones Directivas es cercano al 6%” afirma Florencia Duarte, Coordinadora de Hinchas, en una nota con Télam.
Argentina Amateur Deporte investigó acerca de la participación femenina en las federaciones afiliadas al Comité Olímpico Argentino y los resultados fueron contundentes: de 942 dirigentes, solo 158 son mujeres. En nuestro país, la ex Leona, Inés Arrondo, es actualmente Secretaria de Deportes y la primera mujer de la historia argentina que logra ese cargo. Y si nos posicionamos en un mapa mundial, en el Comité Olímpico Internacional hay un 47,7% de mujeres en las 30 comisiones existentes de trabajo.
Camila Pippo, jugadora de la selección argentina de handball, charló con Isec Post y afirmó: “Si te pones a fijar cuántas entrenadoras tenés mujeres y cuántos entrenadores tenés varones ya hay una diferencia, y si encima le agregas cuántos son de calidad la diferencia es abismal”.
En la Argentina son pocos los deportes que cuentan con igualdad de género en sus instituciones; cestoball posee mujeres en sus cargos importantes y a su vez, no cuenta con muchas categorías masculinas.
Por otro lado, los deportes más consumidos son los que poseen dicha diferencia de participación respecto al género: básquet, rugby y fútbol. Por consiguiente, y gracias a Arrondo, en plena cuarentena se creó por primera vez la Dirección de Políticas de Género y se puso en marcha el primer curso gratuito y online de Género y Deporte.
La capacitación se hace llamar “Lo que no podés dejar de saber sobre Género, Masculinidad y Violencia” cuyo objetivo es promover una política que pretende fortalecer a las instituciones con la creación de áreas específicas o referentes de género, capacitando y formando a los dirigentes en esta perspectiva con la suma de la elaboración de protocolos.
La buena noticia es que entre los inscriptos a la capacitación, figura la AFA, quien tiene en su Comité Ejecutivo una sola mujer, junto con la Unión Argentina de Rugby y la Confederación Argentina de Básquetbol que carecen de autoridades femeninas.
En mayo de este año se renovaron 33 lugares del Comité Ejecutivo de la AFA que incluye solo una mujer en la lista: Lucía Barbuto, quien es la presidenta de Banfield, y obtuvo el cargo de vocal suplente. Según la ley vigente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), únicamente los presidentes o vicepresidentes de los clubes pueden ocupar lugar en el Comité. En efecto, esto reduce las posibilidades a Barbuto.
Elke Karsten, también jugadora de la selección argentina de handball y liga húngara, remarcó, en una charla de podcast con Octavo Jugador Handball, lo siguiente: “Creo que lo que es la parte de directivos, comisiones directivas, a la mujer se la excluye completamente. En grandes y pequeños rangos, no hablo solo del handball. Creo que se la excluye completamente de algún rol administrativo o algún rol que pueda generar algo dentro del deporte. Creo que eso es en todos los clubes del más chiquitito al más grande. Hay muy pocos casos en los que la mujer cumple un rol importante dentro de un club, en una comisión directiva o en una asamblea. Creo que en esos casos hay muchísima diferencia”.
En el marco del fútbol, a pesar de ser pocas las figuras femeninas que existen en las dirigencias, Marina Granovskaia, mejor conocida como “La mujer de hierro”, es la CEO del Chelsea; un club europeo que gastó más de 200 millones de euros. Marina negocia las transferencias del equipo de Abramovich y actualmente, es la persona que cierra los mejores acuerdos del fútbol.
La perspectiva de género está abriendo puertas en las instituciones deportivas, aunque todavía queda mucho por hacer y recorrer para lograr la participación equitativa entre los distintos géneros. Natalia Taborda, actual dirigente del Club Atlético Unión de Santa Fe, destaca: “Hay una parte de nuestra identidad como institución que debe ser reconstruida: la habitada por nosotras las mujeres”.