Piñera: “Estamos en guerra”, crónica de un Chile sumido en el caos
Por Guadalupe Mierez Bo, 1:53 Hs. Lectura aprox.: 4 min.
Luego del anuncio de aumento de tarifas de transporte, y tras ordenar un toque de queda, los disturbios en las calles y la represión por parte del Ejército continúan, cobrándose 10 muertos y 1.500 detenidos.
El viernes pasado, por recomendación de un panel de expertos del Transporte Público, el gobierno de Sebastián Piñera decidió aumentar la tarifa de ómnibus en $30, llegando a una cifra de $830 (US$ 1, 17 aproximadamente). Acto seguido, en modo de protesta, comenzaron a realizarse “evasiones masivas” a manos de estudiantes en las ciudades de Santiago, Valparaíso y Concepción.
Con el correr de las horas, la situación de violencia en las calles chilenas fue agravándose con la quema de diversas estaciones de metro y buses, saqueos en supermercados y ataques a numerosas instalaciones públicas. Frente a este escenario, el Gobierno decretó estado de emergencia, lo cual decantó en la orden de un toque de queda el sábado por la tarde, en manos de las fuerzas militares.
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— Ejército de Chile (@Ejercito_Chile) October 20, 2019
Sin embargo, las medidas no fueron suficientes para frenar la situación, por lo que el presidente Piñera se vio forzado a anular el decreto y la suba de tarifas, afirmando que había escuchado “con humildad la voz de la gente”. De todas formas, nada pareciera contentar al pueblo chileno, por lo que los vandalismos continuaron, dañando edificios y espacios públicos; y realizando paros en puertos y cortes de carretera.
Las autoridades extendieron el toque de queda en la Región Metropolitana de Santiago, desde las 19:00 hora local hasta las 6:00 del lunes; y en las regiones de Concepción y Valparaíso, desde las 20:00 hasta las 6:00 del lunes. Además, se suspendieron las clases del lunes en Concepción y en 43 comunas de Santiago.
“Estamos en guerra contra un enemigo poderoso e implacable que no respeta a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia sin ningún límite, incluso cuando significa la pérdida de vidas humanas, con el único propósito de producir el mayor daño posible”, declaró Piñera este domingo. De acuerdo con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, siete personas han perdido la vida durante la ola de protestas. No obstante, distintas autoridades habían indicado previamente la muerte de tres personas en incendios en locales saqueados y de otras cinco personas en un incendio de una tienda de ropa interior; hasta ahora las protestas y represión chilena han acumulado 10 muertos y 1.500 detenidos.
Cuatro claves para comprender el trasfondo del conflicto:
- La desigualdad en Chile
Según reveló la última edición del informe Panorama Social de América Latina elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el 1% más adinerado del país se quedó con el 26,5% de la riqueza en 2017, mientras que el 50% de los hogares de menores ingresos accedió solo al 2,1% de la riqueza neta del país. Por otra parte, el sueldo mínimo en Chile es de 301.000 pesos (US$423) mientras que, según el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile, la mitad de los trabajadores recibe un sueldo igual o inferior a 400.000 pesos (US$562) al mes.
Con este salario, los manifestantes alegan que un alza en el pasaje del metro es inconcebible; más aún si se considera que el transporte público en Chile es uno de los más caros en función al ingreso medio. Políticos y expertos han afirmado que el alza de la tarifa del metro es solo la punta del iceberg de los problemas que están aquejando a los chilenos.
2. La responsabilidad de Piñera
Tanto la oposición política al gobierno de Sebastián Piñera como algunos de sus propios partidarios han coincidido en que la actual administración reaccionó tardíamente a las manifestaciones. Se ha dicho que no hubo explicaciones claras sobre el alza de la tarifa y que se demostró una falta de empatía con los problemas de la gente.
Además, se ha cuestionado que las autoridades se limitaron a amenazar con la Ley de Seguridad del Estado, sin abordar el fondo del petitorio, y calificando a los manifestantes de delincuentes en repetidas ocasiones.
3. Expectativas de una mejora social
Hace años que la clase política chilena viene prometiendo mejoras en la calidad de vida de la gente en Chile. Se han anunciado reformas educacionales, constitucionales, tributarias y a la salud pero muchas de ellas no han logrado cumplir con las expectativas de la sociedad. El descontento social, entonces, se ha traducido en este estallido que está terminando con la destrucción de un centenar de espacios públicos en distintas ciudades de Chile.
4. Rol de los estudiantes
Las protestas y manifestaciones han sido lideradas, principalmente, por estudiantes. La primera “evasión masiva” fue el lunes 7 de octubre, liderada por estudiantes de liceos emblemáticos, principalmente del Instituto Nacional. Las quejas tienen que ver con la falta de recursos en la educación chilena y la falta de cuidado en las aulas de clases.
Muchos estudiantes y jóvenes chilenos, manifestaron su descontento por redes sociales, exigiendo la renuncia de Piñera, acompañado, generalmente, de fotos y videos testimoniales.
⚠️⚠️⚠️⚠️ CARABINEROS ESTÁ SECUESTRANDO A PERSONAS CON CAMIONETAS DE CIVILES, QUÉ CHUCHA PASA??? DÓNDE ESTÁN LOS MEDIOS? #PiñeraRenuncia pic.twitter.com/bFCRjv4e30
— #RENUNCIAPIÑERA (@ZKDLINGAY) October 21, 2019