La ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos, dio detalles del anuncio hecho el domingo por el ministro de Economía, explicando que la decisión es disponer el pago de una suma fija de $60.000 en dos cuotas de $30.000, que deben ser abonadas con los salarios devengados de los meses de agosto y septiembre.
A este bono lo cobrarán empleados privados y empleados públicos que perciban un salario igual o menor a $400.000. En el caso de los trabajadores formales con más de un empleo, deberán recibir el pago de la suma fija de forma proporcional a la carga horaria.
En cuanto a los empleadores y la ayuda que necesitan para afrontar los bonos, Massa remarcó que a las microempresas les devolverán el 100% de las contribuciones patronales y en el caso de las pequeñas y medianas empresas (PYME), el 50% de las contribuciones.