“De no ser por mis viejos no hubiera llegado a donde estoy, ellos fueron la motivación necesaria para cumplir mi sueño”, manifestaba el centrocampista del globo refiriéndose a cuando debutó allá por el 2013 en el club que lo vio nacer: Nueva Chicago. Con el pasar de los partidos se convirtió en unas de las piezas claves del plantel para poder ascender a Primera División del fútbol argentino en el año 2014. “Fue un sueño hecho realidad” comentó en relación a la vuelta a primera.
Con el “torito” tuvo un arranque complicado y expresó: “Fue una etapa en primera llena de cambios donde tuve que acostumbrarme a un juego más táctico y menos físico que no fue para nada fácil”. Sin embargo, tras buenas actuaciones y varias ofertas del exterior Fattori desembarca en Rosario para jugar en Newell 's Old Boys.
“Las lesiones y el estar lejos de mi familia hicieron que mi etapa en Newell ‘s sea muy difícil, prácticamente no pude jugar”, expresó, y agregó: “Además, la presión era distinta ya que estaba en uno de los clubes más importantes de la Argentina”. Tras esta difícil etapa Federico volvió al club de sus amores: Nueva Chicago. “Siempre voy a estar agradecido a Chicago por abrirme las puertas del club y dejarme ser una pieza importante en el equipo”, expresó. “Ojala se pueda dar mi retiro allí”, sentenció ante la pregunta si volvería a ponerse la camiseta del Matador.
Tras pasar por Chicago, Fattori jugó en Temperley y en Ferro, sobre esto dijo: “Tuve la posibilidad de jugar en dos grandes clubes, me sentí muy cómodo en ambos”. Las buenas actuaciones en el “gasolero” y en el “verdolaga” hicieron que el “globo” pusiera sus ojos en él. “Fue un gran paso para mi carrera, jugar en un club de primera tan importante como lo es Huracán”. Finalmente, se refirió al rol que ocupa en el equipo y el desempeño del mismo hasta ahora: “Es una alegría inmensa ser alguien importante para el plantel, dentro y fuera de la cancha”, dijo, y concluyó: “Vamos a pelear hasta el final, no nos deben dar por muertos”.