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El 9 de septiembre nos reunimos en Tostado Club, en plaza Houssay. Un lugar hermoso para desayunar al aire libre, esa mañana estaba ideal para un café con medialunas y eso fue lo que compartimos. Entre risas externas a nuestra conversación, porque todos los días suele asistir mucha gente que sale de cursar, nos contaba cómo fue su vida como estudiante y en lo laboral. 

 

Con el transcurso del tiempo, su carrera fue avanzando y con el periodismo rural, pudo recorrer todo el país y logró trabajar en Estados Unidos. 


A raíz de distintas inquietudes, nos comentó sobre su profesión en el ámbito rural, que en ese entonces fue su primera oportunidad de trabajo y ella solo pensaba que era algo temporal. Con el tiempo, le empezó a gustar más de lo que se esperaba porque, además de criarse en el pueblo, ella no sabía nada sobre campo. Nos aclaró también que la “hizo sentir muy afortunada que a menos de seis meses de haber arrancado a laburar estaba viajando todos los meses”

De esta manera Carola fue creciendo como profesional, con temores como cualquier persona, siendo “La nueva” en Revista Chacra teniendo tan solo 19 años

 

A lo largo de la conversación, surgió el tema de su decisión por el periodismo, que hoy, es lo que la lleva por todo el país.
En un comienzo, al no estar del todo decidida, hablando con su padre en el desayuno, él dijo: “¿Y si estudiás comercio exterior?” Carola parecía que ya estaba decidida con su futuro y le confirmó que sí para realizar esta carrera, a lo que “Chirola'', su progenitor, le respondió que era un comentario que no se aferre tanto.


Después de unos días, empezó a dudar por el motivo que le gustaba tanto abogacía como ser actriz. Su rango decisivo era muy amplio y por esta razón, realizó un test vocacional en Capital por su preocupación a que la gente la viera indecisa por su futuro. 

 

Carola después de pasar unos tres días pensando en una pregunta que le propuso la psicopedagoga a cargo del test: “¿Te gustaría estudiar una carrera por más que tengas que despertarte a las cuatro de la mañana los cinco días de la semana?” decidió estudiar periodismo por una sola razón; mientras se dirigía a la última sesión, escuchó en la radio del taxi un programa y le gustó mucho hasta que dijo: “A mí me gustaría hacer esto, por esto sí me levantaría a las cuatro de la mañana”. 

Por lo tanto, su futuro estaba en manos de Isec, donde se anotó finalmente en Periodismo; al ver que la cursada era con poca carga horaria, se le ocurrió estudiar por la tarde locución. 

 

Como ya habíamos comentado, luego de recibirse, empezó a trabajar en revista Chacra y posteriormente en Agrolink, que en la actualidad es conductora. 

También hizo proyectos para grandes medios como La Nación +La Nación campo

 

En el último tiempo, Carola estuvo viajando y cubriendo diferentes tipos de eventos relacionados al periodismo rural. 

Sabemos que fue a ExpoAgro este año que se llevó a cabo en la ciudad de San Nicolás de los Arroyos. 

 

¿Qué se siente viajar por todo el país haciendo lo que te apasiona? 


Viajaba todos los meses, me hacía crecer a nivel personal de una manera increíble y me generaba mucha felicidad ir a cubrir,  traer de allá las sensaciones, además de los datos duros, me gustaba mucho. 

 

 Pero detrás de eso hay una tambera que tiene una sola vaca y hace quesos para turistas; la voy a visitar a Neuquén ahora y me emocionó tantísimo más que entrevistar al presidente de la Sociedad Rural Argentina y a los que lo entrevisto, pero tiene mucho alma eso que ellos hacen e impacta sobre otros. 

 

Hacer periodismo sobre los que producen alimentos tiene eso que parece una estupidez, pero que aún viviendo y en el medio del campo, nunca fui realmente consciente de que lo que otros hacen en sus actividades privadas, es lo que van a comer mis hijos, lo que alimenta a todos los argentinos y lo que consume el mundo que Argentina exporta. 

 

¿Cuántos lugares recorriste?

 

Solo sé que por ejemplo de Argentina me quedan conocer tres provincias, están ahí amontonadas Catamarca, La Rioja y Formosa que está un poco alejada de las mencionadas, y además me fui a Estados Unidos hace poco y fue hermoso. 

 

¿Con qué objetivo fuiste a Estados Unidos?

 

Hago colaboraciones con notas escritas, que es algo que me encanta, pero por falta de tiempo no lo puedo hacer. Todo lo que me gustaría brindar para un medio en el que trabajan muchos amigos, con el que tengo mucha cercanía, que se llama Infocampo y que es uno de los sitios web, sino el más leído de Agro. Entonces cada tanto trabajo para ellos. 

 

Las multinacionales que producen en Argentina para diferentes productos del agro suelen hacer viajes, pero esta vez era uno distinto al que le habían ofrecido a Info Campo. Consistía en mandar a un solo periodista a Estados Unidos por medio de SpeedAgro, es una empresa que vende fitosanitarios y coadyuvantes para el campo, esta misma nace hace 20 años en Coronda, provincia de Santa Fe y ahora exporta a Norteamérica. 


La experiencia consistía en un viaje con 20 ingenieros agrónomos argentinos, referentes en malezas, en fisiopatología, una sola periodista y los dueños de la compañía. Y la idea era ver cómo esta compañía argentina se desenvolvía, ya que era todo un logro. 

 


¿Cuántas probabilidades tenías de ir, si Infocampo tiene su propio staff de periodistas? 

 

Soy una colaboradora del medio, pero tiene un staff interno dentro de su organización por distintos motivos. 

Un día me llamó el gerente comercial y me dijo que teníamos este viaje, además  nos ofrecían ser el único medio que lo cubría y él que estaba fijo de periodista, no podía ir por distintos requisitos por la pandemia y no tiene visa, y yo tengo, tengo vacunas y son las que acepta Estados Unidos, entonces, me iba en un mes; diez días a Estados Unidos a recorrer. 

¿Y qué viste allá?

 

Fui a ver cómo los productores producen papa, que después se envasa y que es lo que los yanquis comen. Recorrimos campos de soja, vimos cómo los productores de allá con otras oportunidades muy distintas a las que hay acá tienen muchos otros problemas, son mucho menos innovadores en términos de sostenibilidad de lo que la Argentina hace. Pero, acceden a comprar una máquina que cuesta casi un millón de dólares porque el Estado y los bancos los financian. Y comprar la última máquina no hace que sean multimillonarios, pero así que puedas producir mucho mejor, por ende vender mejor. Así que ver la meta del desarrollo y estuvo muy bueno. 

 

Para concluir, es muy importante visibilizar cómo evoluciona el campo, donde producen nuestros alimentos o quizás personas de bajos recursos generan su propio emprendimiento que, con el tiempo, resulta ser una empresa para distribuir al país.

 

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