Durante esta semana, Cristina Kirchner realizará su primera aparición pública frente a la militancia kirchnerista. Aunque ya había participado de un acto de la Unión Obrera Metalúrgica. Este jueves, 17 de noviembre, a las 19 horas estará en la cabecera Norte del Estadio Diego Armando Maradona, para festejar el día de la militancia, cuando se cumplen 50 años del regreso de Juan Domingo Perón a la Argentina.
Ese día Cristina se presentará frente a sus seguidores. También estarán presentes los sindicatos más afines al kirchnerismo: el Frente Sindical por el Modelo Nacional (Camioneros, SMATA), la corriente federal de trabajadores (Bancarios, Gráficos, judiciales) y la CTA.
Será la única oradora en un acto en el que se prevé que una multitud colmarán el Estadio que se encuentra ubicado en la ciudad de La Plata. La seguridad para ese día será uno de los puntos fundamentales, tras el intento de asesinato que sufrió la vicepresidenta, aunque en el despacho del Senado tienen eje puesto en lo que comunicará ese día.
Aunque la ex presidenta no esté al tanto de todos los detalles, sigue muy de cerca la organización.
Las palabras ensayadas de estos días, sobre lo que comunicará Cristina, apuntan a la situación económica que está atravesando el país y el posicionamiento de la oposición, haciendo hincapié en los valores de la militancia. En este discurso, volverá a ignorar al presidente de la nación, Alberto Fernández, así como lo hizo en el acto de la UOM.
A pesar de estar con los preparativos para su acto del día de la militancia, Fernandez está a cargo del Ejecutivo como consecuencia de la gira a Francia y al G20 que está realizando Alberto Fernandez. Esto no va a hacer que la ex presidenta tenga que alterar su agenda ni concurrir a Balcarce 50.
Su agenda
Mientras sigue de cerca sus juicios, la titular del Senado de la Nación sigue adelante de manera inalterable con su agenda y rutina.
La agenda de la presidenta es bastante secreta a causa del intento de magnicidio,a causa de esto no se sabe quién va a asistir a su despacho más allá de la visita de su hijo y diputado Máximiliano Kirchner.
La orden que da hoy en día la vicepresidenta es que nadie sepa con quién habla ni con quien se encuentra. aunque con la única persona que habla es con el gobernador, Alex Kicillof, respecto de la economía del país.