Luego de la tragedia que ocurrio el pasado 1 de octubre en el estadio Kanjuruhan en la isla de Java en el país de Indonesia, se anuncio que el recinto sera demolido y restaurado bajo las normativas de la FIFA.
Fue la peor trágedia que en luto al mundo del fútbol, más de 130 personas perdieron la vida y otras 460 resultaro heridas, esto se debio a la represión de las autoridades policiales, que mediante gases lacrimógenos causaron el alboroto de los fanaticos, ocasionando una estampida mortal en el estadio.
En tanto el presidente de Indonesia Joko Widodo dijo: "lo demoleremos y reconstruiremos de acuerdo con los estándares de la FIFA como un ejemplo de un estadio modelo con buenas instalaciones, garantizando la seguridad de los espectadores y jugadores”, señaló el mandatario en declaraciones a los periodistas.
El anuncio se dio a conocer luego de que Widodo mantuviera una reunión con Gianni Infantino, presidente de la FIFA, donde se compremetieron a mejorar la seguridad en los estadios del país. La renovación del estadio es para garantizar el bienestar de las personas que acuden para vivir un show deportivo y no una lucha para sobrevivir, lamentablemente se tuvo que llegar a esto, para que los estadios se rijan a las normativas de la FIFA, y evitar echos lamentables.
Los hechos de violencia en el fútbol son más frecuente de lo que se quiera ver, y es por ello, que se debe rejir una constante revisión de las medidas de seguridad en los estadios y buscar concientizar a los fanaticos su comportamiento y su compromiso para resguardar en bienestar de todos.
En ese marco, el jefe del organismo rector del fútbol mundial recalcó hoy durante la rueda de prensa que Indonesia “es un país de fútbol” y que “se lo debemos a ellos que cuando ven un partido están seguros y protegidos”.