El 2 de Abril pasado, a las 2 de la mañana, entre la esquina de 13 y 532, conducía una VW GOL TREND de un amigo, Felicitas Alvite cruzó el semáforo en rojo y lastimosamente terminó con la vida, al ser atropellado, de Walter Rubén Armand, de 36 años, quien iba manejando su moto. Según los dichos del Fiscal Padovan, la señorita se hacía llamar " La Toretto" referido al nombre conocido de la saga de " Rápidos y Furiosos", que se trata justamente de unos automovilistas que manejan a alta velocidad. La conductora manejaba a alta velocidad y de forma temeraria.
La Toretto envió mensajes a un grupo de WhatsApp integrado por nueve personas. Les dijo que "finjan demencia" y que no hablen con nadie y que no sabían nada del hecho", confirmó en las últimas horas una fuente judicial con acceso al expediente citada por el diario Hoy, luego de que dos testigos aportaran nueva información de gran interés para la causa.
“Cuando vi la moto ya la tenía arriba mío, no la vi en ningún momento, no sé de dónde salió, y ahí fue el impacto. Me quedé en estado de shock, se me reventó todo el parabrisas y parte del techo arriba y como que me quedé muy shockeada y no tenía reacción; sentí que me había subido al pasto, a la vereda, y que el auto volvía a bajar" fue uno de los dichos que Felicitas declaró.
En otros puntos del documento judicial, la defensa de Alvite plantea que se trata de una jóven de 20 años que vive con sus padres y hermanas y que no registra multas de tránsito en su historial.
Por último, alegaron que “no existen riesgos procesales” que justifiquen la medida cautelar o una posterior prisión preventiva, ya que tienen domicilio fijo, arraigo permanente y carece de bienes para evadir el proceso. Para cerrar, mencionaron que Alvite “sufre enormemente por las consecuencias de sus actos”, por lo que solicitaron el fin de la medida cautelar.