Según datos oficiales de la Dirección General de Estadística y Censos porteño, la inflación en diciembre en la Ciudad de Buenos Aires alcanzó un 21,1%, marcando así el índice más alto desde la creación del registro en 2011. Este aumento se atribuye a la caída de programas de congelamientos, controles y acuerdos de precios, así como a la devaluación del 54% del dólar oficial y al incremento en los combustibles.
El costo de vida se disparó en comparación con noviembre, registrando un aumento de 9,2%, situándose en el 21,1%. A lo largo de 2023, la suba acumulada de precios fue del 198,4%, superando en 37,8% la medición interanual de noviembre (146,4%).
El impacto más significativo se observó en la categoría de alimentos y bebidas no alcohólicas, con un aumento mensual del 30,4%. La eliminación del programa Precios Justos, que congelaba precios de la canasta básica, tuvo un efecto inmediato en los supermercados, con grandes incrementos en productos como carnes y derivados (36,2%), pan y cereales (32%), productos lácteos y huevos (26,3%), azúcar y derivados (30,6%) y gaseosas (34,1%).
En el rubro transporte, se registró un aumento del 30,4%, impulsado por los incrementos en los precios de combustibles, así como en los valores de automóviles y pasajes aéreos. Por su parte, la categoría restaurantes y hoteles experimentó un alza del 19,8%, principalmente debido al aumento en los alimentos preparados en establecimientos de este tipo y a las tarifas hoteleras en la temporada alta de verano.
La salud aumentó un 19,4% mensual, destacándose las subidas en los valores de medicamentos y las cuotas de medicina prepaga. Mientras que equipamiento y mantenimiento del hogar promedió un incremento del 21,9%, impulsado por aumentos en productos de limpieza, grandes electrodomésticos y ajustes en remuneraciones del servicio doméstico.
En cuanto a vivienda, agua, electricidad, gas y otros, el índice de precios al consumidor porteño registró una inflación del 11,6% mensual, siendo los alquileres la principal causa, seguidos de ajustes en gastos comunes y tarifas residenciales de agua.
La medición de precios estacionales tuvo una variación mensual del 19,3%, destacándose en prendas de vestir y tarifas de alojamiento en hoteles previo a la temporada de verano. Los precios regulados se ubicaron en 17,1%, destacándose los incrementos en combustibles, cuotas de establecimientos educativos privados y medicina prepaga.
Según el informe, la agrupación IPCBA, promedió un incremento del 22,2%. En términos interanuales, se aceleró hasta el 209,5%, marcando un aumento de 41,8 puntos respecto al mes previo.
El dato nacional, elaborado por Indec, se dará a conocer este jueves, ofreciendo un panorama más completo de la situación económica del país.