La trágica noticia fue confirmada por la prima de Ayala, Belén Aldana García, a través de un emotivo posteo en Facebook, donde expresó: "El día de ayer (lunes) mi prima se quitó la vida, porque ya no aguantó, se desgastó tanto mentalmente como físicamente".
García reveló que Benítez había quebrantado la orden de restricción el pasado 30 de diciembre, acercándose al hogar de Ayala y acosándola constantemente por redes sociales. La relación entre ambos, que se extendió de 2018 a 2019, terminó en medio de denuncias por violencia doméstica y maltrato cuando la mujer regresó a Argentina desde México.
"Este hdp de Junior Benítez la golpeaba, la obligaba a irse con él y ella no podía tener contacto con el exterior", denunció García en su mensaje. La situación llevó a Ayala a decidir poner fin a su vida el 1 de enero: "Ella no aguantó los miles de maltratos que este hdp le hacía", afirmó la prima, solicitando justicia por la pérdida y pidiendo que el agresor no vuelva a jugar en ningún club.
La violencia de Benítez hacia Ayala no es nueva; episodios violentos se remontan a 2019, cuando los padres de Anabelia encontraron al jugador en la habitación de su hija en Adrogué, armado y amenazando de muerte. Las amenazas persistieron en mensajes hasta 2022, cuando Benítez agredió nuevamente a la familia Ayala, resultando en su detención y posterior condena.
A pesar de la condena, Benítez evitó la cárcel gracias a condiciones acordadas, incluida una nueva restricción perimetral, sesiones con un psicólogo y un taller sobre violencia de género. La tragedia de Anabelia Ayala pone de manifiesto la urgente necesidad de abordar la violencia de género y de mejorar la protección de las víctimas en situaciones similares.