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El hecho ocurrió el domingo 12 alrededor de las 19 horas a la altura de la calle Pringless al 1300, en uno de los barrios principales de la capital de Córdoba. Allí se encontraba Segundo Óscar Soria, de 48 años, quien estaba fuera del ejercicio de sus tareas ya que estaba reponiéndose de unas dolencias cardíacas, junto a su hermano Héctor Osvaldo, que también es oficial.

Según las versiones oficiales, lo que sucedió fue que los hermanos observaron que los delincuentes estaban accediendo a un edificio en construcción luego de que se habían trepado por la tapia del predio vecino que se encontraba en frente. 

Ante esta situación ambos se dirigieron a la zona para enfrentarlos y así detener a tiempo el presunto robo que estaban por cometer. Los redujeron de forma segura y controlada pero, la situación se convirtió en un acto violento al llegar al lugar los familiares de los mismos, quienes comenzaron una gran pelea.

Los hermanos Soria resultaron heridos y, quienes habían sido capturados, lograron escapar corriendo. Segundo, el mayor de los policías, comenzó a manifestar síntomas de su malestar por lo tanto se llamó a más patrulleros para pedir ayuda y atención  ante la situación.

Con la llegada de los efectivos, se logró detener a uno de los delincuentes, identificado como Matías Samuel Rodríguez, de 37 años, que cuenta con antecedentes. Su compañero se fugó sin dejar rastro.

Con el pasar de los minutos, Segundo Óscar empeoró y tuvo que ser trasladado al Hospital Tránsito Cáceres de Allende, ubicado a pocas cuadras. Lamentablemente, a pesar de los esfuerzos para que mejore, perdió su vida a las pocas horas a causa de un “shock cardiogénico irreversible debido a una arritmia ventricular maligna con infarto agudo de miocardio”.

El oficial se desempeñaba en la comisaría 44, aunque fuera de sus tareas por licencia. 

Desde la fiscalía se ordenó una serie de procedimientos para llevar a cabo la investigación del caso. Además, se informó que es el segundo caso, en pocas semanas, de un policía que pierde su vida tras sufrir un infarto en pleno ejercicio laboral.

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