El gobierno argentino decidió incorporar un conflicto de entretenimiento social a su agenda gubernamental y le dedicó dos horas del día de la fecha para debatir posibles soluciones a la escasez de figuritas par el mundial Qatar 2022.
Matias Tombolini es el encargado de administrar la importación de insumos y de negociar los acuerdos de precios con las empresas y los puntos de ventas en tiempos en los que la inflación no da tregua. Y dentro de este marco, tomó el toro por las astas y se hizo cargo de la reunión en la que unió a representantes de kiosqueros y a directivos de la empresa Panini para dirimir la tensión entre las partes.
El intermediario exigió al gremio y a la empresa una solución que transparente la cadena de comercialización.
El reclamo de los kiosqueros es que, frente a la alta demanda de figuritas del Mundial de Fútbol, Panini privilegia la entrega a otros canales de venta, como supermercados, estaciones de servicios y aplicaciones de delivery, que no son los canales habituales de la venta de otros productos de la empresa italiana durante el resto del año.
La venta de álbumes y figuritas comenzó el 24 de agosto. Los precios sugeridos para la venta son los siguientes: el sobre con cinco figuritas $150, el álbum $750 y el álbum especial de tapa dura, 3.000 pesos. A pocos días del lanzamiento, Unión de Kiosqueros de la República Argentina (Ukra) realizó una movilización frente a la sede de la empresa Panini para exigir la “exclusividad” de la venta de las figuritas del Mundial Qatar 2022.
El encuentro, a su vez, generó divertidas reacciones en redes sociales por la importancia que se le brindó y el tiempo que se demoró, dos horas hablando de figuritas. Habrán tardaro en el intercambio de las mismas... Nola, nola, late, late. (No la tengo, la tengo)