Los resultados en Salta, Jujuy, Chaco y San Luis reflejan un nuevo mapa político con el avance de las fuerzas libertarias y la consolidación de los oficialismos locales.
Las elecciones legislativas marcaron un duro revés para el peronismo, que sufrió las consecuencias de la fragmentación interna y la falta de unidad. En cada una de estas provincias, el oficialismo logró imponerse, La Libertad Avanza sorprendió con victorias claves en las provinciales.
En Salta, el gobernador Gustavo Sáenz afianzó su liderazgo al obtener 11 de las 12 bancas en el Senado y 20 de las 30 en Diputados, aunque el partido del presidente logró imponerse en la capital provincial. En Jujuy, el oficialismo del Frente Jujuy Crece se quedó con el 37,40% de los votos, relegando a La Libertad Avanza al segundo lugar con 22,57%. En Chaco, La fuerza presidencial obtuvo el 45,20% de los votos, dejando atrás al Frente Chaco Merece Más, liderado por Jorge Capitanich. Finalmente, San Luis, el Frente Ahora San Luis, encabezado por el gobernador Claudio Poggi, logró una victoria contundente con 44,88% de los votos, dejando al peronismo en una posición debilitada.
La baja participación electoral fue otro factor determinante en estos comicios, con cifras que oscilaron el 50% y el 65%, reflejando un creciente desinterés de la ciudadanía en los procesos electorales. La fragmentación del peronismo y la irrupción de nuevas fuerzas políticas han configurado un escenario en el que los oficialismos provinciales se fortalecen, mientras que La Libertad Avanza sigue ganando terreno en distintas provincias de la Argentina.
Estos resultados no solo redefinen el mapa político provincial, sino que también anticipan un panorama complejo para el peronismo de cara a las futuras elecciones nacionales. La falta de unidad y la dispersión de votos han sido factores claves en su retoceso, mientras que las fuerzas libertarias continúan consolidando su presencia en el país.