El Ejército de Israel anunció este jueves la muerte de Muhammad Jalil Alian, un alto comandante de la unidad de misiles antitanque del grupo terrorista Hezbollah en la región de Qalaouiyeh.
La muerte del líder terrorista fue resultado de un ataque aéreo llevado a cabo por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) como parte de una iniciativa que busca neutralizar las amenazas de la organización terrorista en el sur de Beirut y en la Franja de Gaza. Las autoridades israelíes destacaron que la ofensiva forma parte de una estrategia para desmantelar la capacidad militar de Hezbollah en el Líbano y para reducir las posibilidades de una ofensiva armada en el territorio de Israel.
“En el último día, las Fuerzas del Aire atacaron aproximadamente 150 objetivos de Hezbollah y Hamas en Gaza y Líbano”, comenzaba el comunicado de la FDI, que detalló que entre los blancos destruidos se encuentran almacenes de armas, lanzaderas de cohetes, puestos de observación y centros de mando. El Ministro de Defensa Israelí, Yoav Gallant, estimó que en la noche del miércoles el grupo libanés ha perdido en torno al 80% de sus misiles y cohetes tras los operativos militares de Jerusalén, mermando su capacidad de ataque para los próximos meses.
En paralelo, la FDI también llevó a cabo ataques en Jabaliya, al norte de Gaza, donde destruyó almacenamientos de armas pertenecientes a Hamas. Las fuerzas israelíes desmantelaron una instalación que fabricaba armamento para los hombres de las filas de la organización terrorista de origen palestino.
Por otra parte, las tropas de Jerusalén mantienen actividades operativas en el sur del Líbano con el objetivo de debilitar las posiciones de Hezbollah y su infraestructura. Desde la escalada del conflicto en Beirut, las tropas de Israel ya respondieron al lanzamiento de más de 60 cohetes enviados desde Líbano a la región de Galilea.
Por otra parte, en la mañana del miércoles, las Fuerzas de Defensa anunciaron la captura de Hassan Akil Jawad, un alto comandante de Hezbollah refugiado en un túnel ubicado en la zona de Aita el Chab. Con él también fueron apresados combatientes de la Fuerza Radwan, un grupo de élite de la organización terrorista financiado por la República de Irán.
“Las fuerzas rodearon el cuartel general militar de Hezbollah y, después de que los terroristas se rindieron, fueron capturados, arrestados e interrogados”, indicó un comunicado de la FDI. Según el ejército, el arresto de los sospechosos en la región proporcionaron “valiosa información que ha facilitado la localización y destrucción de infraestructura clave” de Hezbollah.