El gobierno anunció este lunes la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y su reemplazo por la Agencia de Recaudación Y Control Aduanero (ARCA) a través de una conferencia de prensa.
El Vocero Presidencial, Manuel Adorni, en su habitual conferencia de prensa diaria anunció el cierre de la entidad recaudadora fundada el 1996 para su reemplazo por un nuevo ente con una estructura reducida. La decisión del gobierno de Javier Milei llega en “el marco de la reducción del Estado y la eliminación de estructuras ineficientes”. A su vez, el cierre de la AFIP implica también el despido de más de 3.000 empleados públicos y una reducción considerable de los salarios de los trabajadores de la empresa.
Según lo detalló un comunicado de la Oficina del Presidente, “esta medida reducirá en un 45% las autoridades superiores y en un 31% los niveles inferiores, lo que representa una eliminación del 34% de la estructura actual, generando un ahorro anual de $6400 millones” de pesos. En reemplazo de la actual AFIP, el gobierno creará la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), que, según la definición del comunicado, posee “una estructura más simple, más eficiente, menos costosa y menos burocrática”.
En suma, desde el Poder Ejecutivo se adelantó que se desvinculará al 15% de los empleados del organismo, que fueron incorporados de manera “irregular” a la entidad pública durante el último gobierno kirchnerista. El pase a disponibilidad de los 3100 agentes representa “un paso imprescindible para desmantelar la burocracia innecesaria que ha obstaculizado la libertad económica y comercial de los argentinos”, sentenció Adorni.
Otro de los puntos destacados en la conferencia de prensa de la Vocería Presidencial versó sobre la eliminación de la Cuenta de Jerarquización para altos cargos. Según lo detalló el Vocero, con el inicio de la gestión de la nueva ARCA, esta medida reducirá el salario de los funcionarios con un puesto jerárquico en la nueva entidad, evitando los sueldos elevados que permitía la Cuenta en la AFIP, que permitía, por ejemplo, que el haber mensual de la titular del organismo, Florencia Misrahi, fuese de $32 millones de pesos al mes -8 veces más que el salario de un Ministro de la Nación, que ronda los $4 millones-.
"Lo mismo ocurrirá con los salarios de los Directores de la Dirección General Impositiva (DGI) y de la Dirección General de Aduanas (DGA), que actualmente perciben 17 millones y cobrarán un sueldo equiparable al de un Secretario de la Nación”, aseveró el gobierno. Con la nueva entidad, el gobierno continúa su política de reducción del Estado, remarcando que la ARCA buscará “la eliminación de cargos innecesarios, la profesionalización del ente (...) y la mejora en la eficiencia de la recaudación y el control aduanero”.
La ARCA tendrá como titular a Florencia Mirashi -actual titular de la AFIP-, quien estará acompañada por Andrés Gerardo Vázquez y José Andrés Velis, quienes se encargarán de la Dirección General de Impuestos (DGI) y la Dirección General de Aduanas (DGA), respectivamente. Estos dos últimos reemplazarán en sus funciones a los actuales titulares de las direcciones, Gabriel Ramirez y Eduardo Maella.
El gobierno ya había comenzado el recorte de la estructura de la AFIP con la publicación del Decreto 559 en el mes de julio. Con él, el Ejecutivo modernizó los controles fiscales y previsionales en el marco de las nuevas leyes de moratoria y blanqueo, suprimió tres subdirecciones generales, ocho direcciones y otras jefaturas de la entidad, mantuvo dentro de la Dirección General de Recursos de Seguridad social las tareas de distribución de fondos sociales y centralizó las funciones de fiscalización impositiva y previsional en el AMBA.
“La Argentina de la voracidad fiscal se terminó. Lo que es de cada argentino es suyo y de nadie más, ningún burócrata del Estado tiene por qué delegarse el poder de decirle a un argentino qué hacer con su propiedad”, finalizó Adorni durante el anuncio de la nueva medida.