top twitter 03top facebook 03top youtube 03top instagram 03

Finalmente el día de hoy se pudo conocer la identidad de los huesos que fueron encontrados en la casona ubicada en Coghlan, donde Gustavo Cerati vivió durante sus primeros años de vida. Dichos huesos pertenecen a Diego Fernandez, adolescente de 16 años buscado por sus familiares desde 1984. Gracias a los estudios realizados, se llegó a la conclusión que el joven fue asesinado a puñaladas hace 41 años.

El 20 de Mayo, obreros que estaban excavando para trabajar en el hogar, descubrieron los restos de Diego e inmediatamente dieron aviso a la comisaría de la zona. Luego de una pericia forense, los efectivos del gabinete científico de la policía se retiraron con seis sobres de madera llenos de huesos, indumentaria y otros elementos que portaba la víctima.  

En un principio, los cientificos, lograron determinar que los huesos pertenecían a un humano, de sexo masculino, de entre 15 y 19 años. Se identificó que el cuerpo tenia lesiones graves, como heridas cortantes en las costillas y cortes en el fémur. Además, lograron extraer ADN que fue relacionado a la desparación de un joven en 1984 en el barrio de Belgrano. La madre se contactó con los encargados de la investigación y dio una muestra de ADN de su hijo para poder comparar.

Diego, jugaba al futbol en Excursionistas e iba a la escuela técnica n° 36. Según se dio a conocer, fue visto por última vez a pocas cuadras de su casa. Al ver que no regresaba a su casa, luego de un entrenamiento en el club, sus padres dicieron hacer la denuncia en la comisaria, pero no se la quisieron tomar, alegando que se "había ido con una mina"
Durante años la familia convivió con todo tipo de teorías, teniendo en cuenta la dura realidad del país en ese entonces. 

El impacto emocional del hallazgo conmovió a toda la familia que hoy en día solo espera obtener respuestas al porqué y obtener justicia. 

Redacción: Federico Di Giano y Mateo Fernández

Acceder a la versión anterior