Más de mil personas resultaron heridas producto de las detonaciones, que generaron una serie de hipótesis sobre la causa detrás de las estallidos. Los artefactos que estallaron eran pagers, también denominados buscapersonas o localizadores, una tecnología considerada arcaica por el resto del mundo, pero que la organización islámica utiliza regularmente.
Las explosiones generaron distintas teorías. Videos que circularon en las redes muestran a un presunto miembro de Hezbollah recibiendo un mensaje en su pager, antes de que el dispositivo implosionara.
Una fuente de la organización a la que accedió el diario qatarí Al-Arabi Al-Jadid indicó que las explosiones ocurrieron simultáneamente en múltiples ubicaciones, dificultando la tarea de determinar el número exacto de dispositivos afectados. Hezbollah instó a sus miembros a descartar los pagers recientemente distribuidos, con un mensaje de voz advirtiendo: “Todos los que hayan recibido un pager nuevo, tírenlo a la basura”.
Por su parte, la cadena libanesa National Broadcasting Network (NBN) deslizó que Israel podría haber recurrido a tecnología de punta para llevar a cabo el ataque. Asimismo, el multimedio saudita Al-Hadath reportó que entre las víctimas se encontraban altos mandos de Hezbollah y que incluso el embajador de Irán en el Líbano resultó herido.
El Ministerio de Salud libanés elevó la alerta en los hospitales para asistir a los heridos. La oficina del primer ministro libanés, Najib Mikati, calificó el incidente como una “agresión israelí criminal” y una “grave violación de la soberanía libanesa”. Israel, hasta el momento, no se adjudicó la autoría del evento.