Este martes 3 de septiembre, el Papa Francisco llegó al primer destino de su extensa gira: Jakarta, Indonesia. Este viaje que está emprendiendo el Sumo Pontífice es, sin lugar a dudas, el más extenso que ha llevado a cabo en sus 11 años de papado, recorriendo más de 32.000km en tan solo 12 días, visitando Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur.
La frágil salud de Francisco, frente a un viaje tan extenso y físicamente exigente, preocupa. Lo acompaña un grupo compuesto por su médico personal y dos enfermeras. Ya tiene 87 años y ha tenido que cancelar giras anteriormente y tiene cierta dificultad para poder caminar, desplazándose solo en silla de ruedas o con la ayuda de un bastón, por lo que su equipo está tomando todos los recaudos necesarios para evitar cualquier imprevisto.
El propóstio de la gira es lograr acompañar el crecimiento de la fé católica en Asia, ya que es uno de los pocos lugares del mundo donde está habiendo una expansión en términos de cantidad de fieles y vocaciones religiosas, así como establecer un mejor vínculo con las comunidades islámicas -al ser que, por ejemplo Indonesia, es el país con más adeptos musulmanes en todo el mundo. El poder generar un vínculo pacífico con los seguidores islámicos es un eje central en el papado de Francisco, por lo que es una gran oportunidad para generar lazos de amistad -incluso firmará en la mezquita una declaración conjunta con el gran imán de Indonesia, Nasaruddin Umar.
Otro tema que es habitual en los discursos del papa, es el cuidado del medio ambiente, tratando de generar conciencia sobre la reducción del daño al planeta y el cambio climático, como también la promoción de políticas económicas inclusivas con tendencias solidarias.
Sin dudas, este viaje será desafiante para el Sumo Pontífice, sin embargo tiene el potencial de expandir la fé católica por lugares donde es minoritaria, así como visitar países lejanos -como lo puede ser Nueva Guinea- y demostrar a los feligreses de estos lugares la presencia de la Iglesia Católica.