Mateo Pablo Basta tiene 20 años y es estudiante de Periodismo Deportivo en Tea y Deportea. Vive en Colegiales, Bs As. con su familia, integrada por su mamá y su papá, quien le inculcó la pasión por el fútbol y por el Club Atlético River Plate. Mateo es un twittero muy apreciado en la comunidad de Twitter fútbol. Es reconocido por los hilos de análisis táctico de partidos que publica en su cuenta, en la que se hace llamar Julianismo MJ.
Julianismo fue creciendo exponencialmente durante la Copa Mundial de Fútbol 2022, ya que, en ese momento, se viralizaron sus hilos analizando los partidos de la Selección Argentina de manera tal, que hoy la cuenta tiene 16000 seguidores. Detrás de Julianismo hay una persona, un joven que día a día trabaja para brindarles la mejor información a sus seguidores, que lucha con el hate de las redes sociales y que sueña con convertirse en un gran periodista y cubrir los partidos del club de sus amores.
¿Cómo comenzó Julianismo?
Siempre me interesó el ambiente de la comunidad de Twitter Fútbol, pero me daba miedo dar opiniones o analizar cuestiones técnicas de un partido bajo mi nombre real. Por lo que, a fines de 2021 decidí crear una cuenta fan con el nombre mi jugador favorito del momento: Julián Álvarez. La cuenta comenzó con el objetivo de confrontar con los hinchas del Club Atlético Boca Juniors y con una temática totalmente distinta a la actual: “Arrancó para termear”. En marzo de 2022, cuando comencé la carrera, Julianismo empezó a tener un tinte más objetivo y periodístico.
¿Quién crees que es Julianismo?
Julianismo es esa faceta de Mateo que se anima a hablar de fútbol tácticamente con una autoridad que nunca hubiese tenido en su vida personal. Creé a Julianismo porque me daba vergüenza que la gente de mi entorno se de cuenta que estaba intentando hablar de fútbol con un tono periodístico. Tenía miedo que no me vaya bien y sentí la necesidad de crear algo totalmente anónimo para poder tener la confianza de brindar mis opiniones sin exponerme tanto.
¿Qué te motivó a analizar tácticamente el fútbol?
Siempre me interesó comprender lo que pasa dentro del juego. Primero empecé hablando de aspectos tácticos de partidos de River. Pero todo surgió en esa mañana que jugamos contra Arabia Saudita y perdimos. Yo necesitaba buscar explicaciones para entender cómo una selección que venía con aires de campeona, arrancaba un Mundial de esa forma. Por lo que decidí confiar en mi criterio y descargarme en la cuenta analizando ese partido. Lo hice y a la gente le gustó, pero no fue pensado como contenido para hacerme viral. Cuando Julianismo no existía, los mismos análisis que hoy posteo, se los relataba a mi viejo sentados en un sillón.
¿Cómo se sintió ser tan reconocido y querido luego del Mundial?
Fue inolvidable porque mis seguidores me hicieron sentir partícipe de un logro del que no tenía nada que ver. Muchos argentinos se sintieron acompañados por mis análisis durante todo el torneo y saber que estuve con ellos día a día es una sensación única. Fue de las mejores cosas que me pasaron en la vida. Muchas personas me decían que hacían cábalas con mis análisis. Yo también tenía una. Prometí que solo iba a mostrar mi cara en las redes si ganábamos el Mundial, y así fue.
¿Ser tan conocido te trajo mucho hate?
Por suerte no tengo mucho hate en general. Pero al ser conocido en redes, siempre aparece alguien con un ataque personal y a veces me angustio por eso. Quizás estoy todo un día sobrepensando un comentario que me hizo alguien que se esconde detrás de una cuenta anónima. También existen consecuencias negativas que tienen relación a una cuestión introspectiva, como por ejemplo la ansiedad, sentir que tengo que hacer más contenido y estar en falta con la gente.
¿Cómo es para vos combatir el hate?
Cuando usaba la cuenta para pelearme con hinchas de Boca tenía mucho más hate que ahora. Lo que me decían nunca llegó a afectarme tanco como a otros de mis colegas, pero a veces me cambiaba mucho el humor pelearme con gente. No esta bueno que alguien tan insignificante en tu vida, con un comentario equis tenga la capacidad de cambiarte el humor. Por suerte nunca llegó más lejos que una bronca momentánea. Nunca les di mayor identidad a los comentarios negativos.
¿Qué fue lo más extraño que te pasó a raíz de Julianismo?
Me pasaron bastantes cosas raras. Pero, por ejemplo, un día recibí un mensaje muy inusual, en donde una chica me invitaba explícitamente a tener relaciones sexuales. Por otro lado, mucha gente anciana se confunde y piensa que soy Julián Álvarez y me piden mi número de teléfono o que los ayude con ciertas cuestiones. También, todo el año pasado, un seguidor siempre que rendía un parcial, me mandaba un mensaje donde decía: “No puedo rendir sin que vos me des suerte”. Muchos seguidores me usan como talismán o me cuentan cosas personales.
¿Qué es lo que más te gusta y lo qué menos te gusta de tu alter ego?
Lo que más me gusta es poder tener un espacio totalmente propio para descargarme y expresarme, donde se que hay un montón de gente del otro lado que considera mi opinión como válida. Haber creado este espacio me llena porque toda mi vida hablé de fútbol, pero sin Julianismo, siempre fui tomado como una opinión más. Considero una gran victoria que en ese espacio puedo hablar con la verdad y decir lo que siento sin que nadie me ponga trabas en el camino. Lo que menos me gusta es que la gente me infla constantemente y hacen que se me suba el ego. Mucha gente me dice cosas lindas e inconscientemente alimenta mi ego.
¿Qué opina la gente de tu entorno de Julianismo?
A todos les gusta. Siempre es un tema de conversación ya sea con mi familia o amigos. Algunas de mis amistades me joden, pero la paso bien. En cuanto al ámbito familiar, al principio tuve que poner en contexto a mis padres para que entiendan de qué se trataba Twitter y en lo que me iba a desempeñar en esta red social. Siempre les entusiasmó mucho la idea de la cuenta debido a que saben que es difícil tener un lugar en los medios tradicionales. A medida que subieron las interacciones y los números de seguidores, comprendieron la magnitud de la cuenta y se pusieron muy felices por mí.
¿Sentís que tener esta cuenta puede llegar a abrirte una puerta en lo laboral?
Es la idea. Teniendo en cuenta que cuesta mucho conseguir trabajo en los medios tradicionales, obtener números en redes es una alternativa que garpa demasiado últimamente. Luego del Mundial, con todo el impacto que habían tenido los análisis y la viralización masiva de ese momento, pensé que iba a tener la oportunidad de trabajar en algún medio tradicional, pero no se dio. No surgieron las propuestas que me esperaba y eso me hizo perder la motivación. Espero tener la oportunidad en un futuro.
¿Te gustaría incursionar en otro ámbito periodístico que no sea el fútbol?
Ligado a lo tradicional, creo que podría dedicarme a otros temas en alguna etapa de mi vida. Podría conocer otros ambientes aprovechando que estoy en el inicio de mi carrera. Pero estoy convencido de que no es lo que quiero hacer para el resto de mi vida. Lo veo como una etapa a corto plazo. Me gusta escribir y el ámbito radial. No estoy negado a nada.
¿En qué rama del periodismo deportivo te gustaría especializarte?
Tengo una base para videoanalista de fútbol, aunque debería seguir aprendiendo más cosas del microjuego. Es algo que me interesa y en lo que me gustaría profesionalizarme y llevar lo que hago con mi cuenta al siguiente nivel, ya sea para un programa o algo más grande.
¿Cómo te ves en 5 años?
Mi ambición es poder autogestionar mi marca como Julianismo, no tener que depender de nadie y poder liderarme a mi mismo. Me gustaría seguir en stream. Me veo con mi propia marca generando contenido en redes o donde sea. Pero con la necesidad de que sea 100% mío y genuino.
¿Cuáles son tus planes para lo que resta del año?
Quiero arrancar a preparar todo para que se de lo que te conté anteriormente. Incursionar en el mundo del streaming o estar en algún medio. Quiero exponer más mi imagen y poder expandirme en otras redes sociales, no solo generar contenido en Twitter.
¿Cuáles son tus sueños?
Mi sueño es poder hacer streams con mi propia marca y compartirlo con figuras muy reconocidas en el ambiente del fútbol, por ejemplo, con Lionel Messi. Espero que surja naturalmente, pero quiero ser el número uno del periodismo deportivo, traer a quien yo quiera a mi programa. Tener ese poder.
Así fue como Mateo Basta, en una charla informal, con café de por medio, nos contó su experiencia con las redes sociales. Se abrió profundamente y permitió que conozcamos a la persona que existe detrás de Julianismo MJ, sus miedos y su forma de analizar meticulosamente la vida y el fútbol. Con un solo objetivo a futuro: ser el mejor.