Ayer se presentó el proyecto de ley Ema en el Congreso de la Nación que brindaría una forma de frenar la violencia y el acoso digital a través de una guía para instituciones educativas.
Hace un año, Ema Bundaruk de 16 años, se quitó la vida debido a la difusión de un video íntimo difundido por Whatsapp sin su consentimiento por un compañero de clase. Este hecho motivó, desde el dolor y la búsqueda de justicia, a la madre de la adolescente, Laura Sanchez, a presentar una iniciativa de ley que presente un protocolo que permita el acompañamiento, cuidado y herramientas para afrontar esta situación.
La ley Ema nace desde una problemática moderna que expone, usualmente, a mujeres, niñas, y adolescentes, y sobre lo que aún hoy hay mucho desconocimiento. A pesar de la reciente promulgación de la ley Olimpia que también busca proteger los derechos digitales de las mujeres frente a la violencia digital, Ema vivió un calvario debido a que nadie supo cómo ayudarla, cómo acompañarla, nadie le brindó herramientas para sobrepasar el peor momento de su vida.