El cantante puertorriqueño brindó dos grandes shows en el estadio de Vélez Sarsfield en los que no faltaron sus grandes hits, además de mucha emoción en el marco de su gira mundial de despedida.
Por un lado la alegría de volver a verlo, por el otro, la tristeza de la despedida que se siente como una amenaza inminente. “Remix” y “Problema” son las primeras canciones que encendieron a la gente, aunque el clímax terminó de explotar cuando sonó “Rompe”.
“Buenas noches Buenos Aires, les saluda su hermano, su amigo Ramón Ayala, Daddy Yankee para todos ustedes. ¡Muchas gracias! Para la última vuelta de este servidor significa mucho que todos ustedes estén aquí conmigo ¡Qué bueno que están aquí! Vamos a hacer esta noche inolvidable ¡Qué se quede en la historia!”, gritó el boricua pasadas las 21 dándole la bienvenida a toda su gente.
“Formalmente, anuncio mi retiro de la música entregándoles mi mejor producto, mi mejor gira de conciertos”, prometía en marzo, y su concierto no defraudó. 32 años de carrera, más de 17 millones de álbumes y 84 de sus canciones en la lista de los Hot Latin Songs son algunos de los números que respaldan a la leyenda en la que se convirtió Daddy Yankee.
“Gracias siempre por ese amor que me brindan cada vez que vengo aquí”, gritaba ante un público que quedó rendido a sus pies y cansado de tanto bailar.
“Llamado de emergencia”, “La despedida” y “Despacito” fueron algunas de las canciones que llegaron promediando el final del show. “Daddy no se va y Daddy no se va, no se va y Daddy no se va”, gritaba la gente que deseaba seguir “perreando” unas horas más.
“Gracias familia por tratarme no solo como un artista, sino como un hermano más, eso vale muchísimo”, decía el cantante emocionado. “Gracias por tratarme como un amigo. A todos los que me invitaron a un asado, a los que me invitan un cafecito por ahí, gracias, porque eso lo valoro más que nada”, agregaba.
“Gasolina” fue el último tema que interpretó en una noche mágica. “Una canción que se hizo viral cuando no existían las redes sociales”, recordó el artista sobre su primer gran éxito. Con pañuelos naranjas en la mano, el público gritó a viva voz cada palabra del hit con el que el cantante le dio cierre a la noche, mientras un gran show de fuegos artificiales marcaba la despedida de un grande y dejaba nostalgia en los corazones de cada uno de los que fueron testigos del adiós a una leyenda.