La Selección Argentina volvió a reecontrarse con su gente y de la manera más existosa, como nos acostumbran estas estrellas mundiales del fútbol. Luego de empatar 1-1 contra Venezuela, un partido difícil de analizar debido a la inestabilidad del campo de juego por las intensas lluvias y que tuvo que demorarse media hora después del horario pactado, Argentina volvió a la tranquilidad y con un gran juego desplegado, le ganó 6 a 0 a Bolivia, que venía de una racha de 4 victorias. Los goles fueron generados por el tridente ofensivo que armó Lionel Scaloni: 1 gol de Lautaro Martínez, 1 gol de Julián Alvarez y hat-trick de Lionel Messi.
Si hay que analizar, no hay jugador que baje de los 7 puntos de la calificación, fue un partido que Argentina dominó desde los pocos minutos del primer tiempo y hasta el final del partido.
La gente lo pedía y así fue, Scaloni puso a Julian Alvarez y Lautaro Martinez juntos en el 11 inicial y no defraudó. La araña tuvo un tarea diferente a lo que suele especializarse, jugó de extremo y ayudaba a crear juego desde mitad de cancha, y así pudo generar un gran pase a Messi que quedó mano a mano con el arquero boliviano e hizo un pase al medio para Martínez que convirtió el segundo gol del partido, y que viene en un gran momento a nivel selección y club, que milita en el Inter de Italia.
Messi volvió a jugar en Argentina y no fue para sorpresa su gran capacidad a sus 37 años de edad: marcó tres goles y dio dos asistencias, participando en cinco de los seis goles de la albiceleste en el encuentro, quedó como el máximo goleador de las Eliminatorias, con 6 goles, y se llevó la pelota a su casa. Fue otra noche especial en el Monumental, y una nueva función del astro rosarino que alcanza 112 goles con la camiseta de la Selección Argentina.