El defensor, quien hace más de un año fue suspendido por estar involucrado en una causa ilegal en Brasil, rompió el silencio: "Mi sanción me dejó una enseñanza de vida". Pese a esto su carrera se cortó tras vivir un episodio que dejó huellas indelebles.
El defensor de 22 años logró dar vuelta la página y disfruta ahora de un buen presente en Independiente, pero lleva las marcas de un pasado en el que cometió un error por el que tuvo que pagar con una extensa suspensión. En 2022, cuando se encontraba en el Red Bull Bragantino, aceptó cobrar 70.000 reales (unos 14.000 dólares) por hacerse sacar una tarjeta amarilla en el primer tiempo de un partido ante America de Minas Gerais, en el que su equipo cayó por 4 a 1 en condición de local. La maniobra se descubrió ya que se filtraron los chats del futbolista y tuvo que cumplir una dura sanción: no pudo jugar por 380 días y además debió pagar 25.000 reales (unos 5.000 dólares al tipo de cambio de ese momento).
El tiempo pasó y Lomónaco, quien tuvo un breve paso por Tigre donde pudo jugar apenas seis partidos por la suspensión, transita un buen momento en el rojo, club al que llegó a préstamo por 12 meses, con dos opciones de compra: una de 3 millones de dólares por el 75% del pase a ejecutar en diciembre, y otra de 3.500.000 de dólares por el mismo porcentaje en junio de 2025.
"Mi sanción me dejo una enseñanza de vida, nunca en mi vida habia hecho algo ilegal y tampoco sabía que no se podia hacer, nunca le pregunté nada a nadie, me dejó una enseñanza muy importante y hoy me siento mucho mas fuerte. Ahora, cada cosa importante y hoy me siento mucho más fuerte. Ahora, cada cosa importante que hago, lo charlo con alguien, algun familiar. Siento que estoy haciendo las cosas bien, estoy muy agradecido a Independiente y a Tigre, porque no es nada fácil volver y que confien después de eso, por eso trato de retribuirlo todos los días", comentó el central en diálogo con ESPN, siendo la primera vez que Lomónaco se animó a hablar de esa situación.