Un total de nueve personas fallecieron en el Hospital Italiano de La Plata y al menos otras once presentaron cuadros de infección tras recibir un medicamento anestésico que podría haber estado contaminado. La sustancia involucrada es fentanilo, un opioide de uso hospitalario que se emplea como analgésico y sedante.
El caso se encuentra bajo investigación por parte de autoridades sanitarias nacionales. Las primeras pericias señalan que las ampollas utilizadas habrían estado contaminadas con bacterias como Ralstonia pickettii y Klebsiella pneumoniae productora de metalobetalactamasa (MBL), ambas capaces de provocar infecciones graves, especialmente en personas con el sistema inmunológico comprometido.
Los análisis están siendo realizados por el Instituto Malbrán, mientras que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) ordenó el retiro del lote sospechoso. Además, suspendió preventivamente las actividades de las dos empresas vinculadas al producto: Laboratorios Ramallo, fabricante de las ampollas, y HLB Pharma Group, encargado de su comercialización.
Fuentes oficiales indicaron que tanto Ramallo como HLB Pharma operaban sin contar con todas las habilitaciones vigentes y ya registraban antecedentes por irregularidades en años anteriores. La ANMAT también instruyó una inspección sanitaria a las farmacias hospitalarias donde se utilizó el medicamento.
Además del brote en La Plata, se detectaron casos similares en la ciudad de Rosario, lo que sugiere que el fentanilo contaminado podría haberse distribuido en otras jurisdicciones. Ante esto, las autoridades solicitaron a los centros médicos que revisen sus existencias del medicamento y reporten cualquier cuadro sospechoso.
El Ministerio de Salud de la Nación sigue el tema de cerca y no descarta la posibilidad de nuevas medidas, dependiendo del avance de los análisis bacteriológicos y el seguimiento del producto.