A cuatro años del asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, los ocho jóvenes condenados por el crimen esperan la resolución del Tribunal de Casación Penal bonaerense, que podría confirmar o modificar las penas.
Los acusados, que se encuentran en prisión, llevan una vida tranquila y apartados del resto de los internos. Juegan al ajedrez y van dos veces por semana a terapia.
El abogado de los jóvenes,Hugo Tomei, presentó un escrito de 140 páginas en el que solicita la absolución de Blas Cinalli, Máximo Thomsen, Ciro Pertossi y Lucas Pertossi, y que los otros cinco condenados, Luciano Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Ayrton Viollaz, reciban penas de entre dos y seis años de prisión.
Tomai sostiene que el crimen debe encuadrarse en un “homicidio en riña o agresión tumultuosa”, y no en un “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”.
Los padres de la víctima, Silvino Báez y Graciela Sosa, expresaron su temor por la posibilidad de que los condenados sean absueltos o reciban penas menores. “No vamos a descansar hasta que todos los responsables de la muerte de nuestro hijo estén en la cárcel”, dijo la madre de Fernando.
La resolución de Casación está prevista para los próximos meses.