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Por PERONI, NICOLE

Estudiante de De cara a los sufragios de Octubre

Las sedes de Télam, ubicadas en la ciudad de Buenos Aires, amanecieron valladas en la mañana de este lunes, luego de que el presidente Javier Milei anunciara el cierre de la agencia estatal de noticias durante su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso el pasado viernes. El sitio web, en tanto, está desactivado para su uso y presenta solo un texto quienes quieran ingresar. “La página que intenta ver se encuentra en reconstrucción”, reza la leyenda.

Este mensaje resulta llamativo ya que no establece si, o cuándo, volverá a funcionar normalmente el servicio. Mientras tanto, en la madrugada de este lunes, los empleados comenzaron a recibir un correo electrónico, firmado por el interventor Diego Chaher, en el que se los dispensa de prestar su trabajo durante siete días, plazo que comenzó a correr desde el domingo.

Mientras tanto, este mediodía se realizará un abrazo simbólico en defensa de la agencia de noticias, en la que trabajan alrededor de 700 personas, entre periodistas, fotógrafos y administrativos, además de unas 27 corresponsalías con cerca de 50 cronistas y fotoreporteros.

Si bien el Presidente había anunciado su voluntad de desmantelar la agencia, la medida tomó por sorpresa a los trabajadores ya que no hay ningún tipo de ley o medida presentada aún. Según contó un cronista de la agencia, no hubo más información al respecto que la que dio Milei durante su discurso. “No hay desvinculación de hecho aún. Tengo esperanzas porque el escenario está todavía abierto”, agregó el hombre con vasta experiencia en ese medio.

EL CIERRE QUE ANUNCIÓ MILEI

Durante su discurso, el primer mandatario reiteró su intención de cerrar Télam y argumentó que “fue utilizada durante las últimas décadas como agencia de propaganda kirchnerista”. Lo comparó así con el cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación y Xenofobia (Inadi), que “gastaba millones de pesos para mantener militantes rentados” y “cumplía el rol de la policía del pensamiento”.

No fue esa la primera vez que Milei se refiere al cierre de agencias públicas, ya que fue uno de los temas principales durante su campaña para la presidencia. Poco tiempo después de ganar el balotaje frente a Sergio Massa, había ratificado su voluntad de privatizar estas empresas, a las que definió como “un mecanismo de propaganda”, bajo su lema “todo lo que pueda estar en las manos del sector privado, va a estar en las manos del sector privado”.

La agencia de noticias estatal se encontraba intervenida desde febrero, junto con otros medios estatales como Educ.ar, TV Pública, Encuentro, Pakapaka, DeporTV y la plataforma Contar. El control de estos entes públicos fue delegado a la Jefatura de Gabinete de Ministros, a cargo de Nicolás Posse, y el ejecutivo designó como interventor a Diego Martín Chaher, y como adjunto a Diego Sebastián Marías.

El objetivo de esta acción, que fue publicada en el decreto Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 111/2024, tiene que ver con “reformular y readecuar las sociedades, evaluar o modificar el personal o aprobar un nuevo Estatuto, evaluar o modificar el régimen de administración de fondos, ampliando o reduciendo las partidas presupuestarias, modificar las contrataciones y la estructura de personal, y disponer de una auditoría integral sobre el estado de las instalaciones”.

Además, la intervención tiene por objetivo “presentar una rendición de cuentas, designar funcionarios y personal y encargarse de mantener la sustentabilidad de las empresas”.

EL RECLAMO DE LOS TRABAJADORES: “ES UNA ILEGALIDAD LO QUE ESTÁN HACIENDO”

Según los empleados de la agencia de noticias, el Congreso tendría que aprobar una ley para que el órgano de comunicación quede fuera de servicio

Ante el vallado de las oficinas que tiene la agencia de noticias Télam en el centro porteño y la restricción para su acceso a los trabajadores, los empleados salieron al cruce de la medida dispuesta por el Gobierno nacional. “Es una ilegalidad lo que están haciendo porque no puede cerrarse si no es por ley”, señalan los periodistas y administrativos con cierta esperanza de que la decisión de Javier Milei de cerrar el órgano no se pueda llevar adelante.

“Estamos estudiando todas las presentaciones que se tengan que hacer. La agencia estaba incluida en la ley ómnibus como una de las 41 empresas públicas para ser privatizadas. Si bien ese proyecto aún no prosperó, se está avanzando de manera ilegal con Télam”, denunció, en Radio con Vos, Carla Gaudensi, secretaria adjunta del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBa) y periodista en ese medio. “Necesita pasar por el Congreso para que Télam sociedad del Estado no exista”, enfatizó desde el interior de la redacción.

No es la única trabajadora que conserva algo de esperanza y aspira a que la medida tomada por el Presidente no se haga realidad. “Si bien la agencia fue creada en su momento por decreto, hubo más tarde una ley que refrendó su puesta en marcha, por lo que debería ser cerrada por ley”, dijo un cronista.

El periodista, que tiene una larga trayectoria en ese medio público, contó que este fin de semana, tras el anuncio que hizo el viernes Milei en la apertura de sesiones ordinarias en la Asamblea Legislativa, la sensación en Télam “cambiaba cada 15 segundos”. “Nos cruzábamos mensajes con mis compañeros; creíamos que había sido un dicho al pasar, que no podía ponerlo en práctica rápidamente”, precisó.

Todo cambió a última hora de este domingo, cuando efectivos de la Policía vallaron los accesos a las oficinas. “Eso superó lo que pensábamos que podía llegar a pasar”, lamentó el trabajador.

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