Este lunes se llevó a cabo el juicio al exsenador y exgobernador de la provincia de Tucumán, José Alperovich, acusado de nueve hechos de abuso sexual contra su sobrina, quien trabajó con él desde octubre de 2017 hasta mayo del 2019.
El Tribunal Oral Criminal Nº 29 es el encargado de llevar adelante el juicio con el juez Juan Ramos Padilla. El fiscal del caso es Sandro Abraldes, mientras que los representantes de la querella son Pablo Rovatti y Carolina Cymerman.
La querella solicitó una condena de 22 años de prisión y que el acusado quede bajo vigilancia policial hasta que se dicte la sentencia. A su vez, hizo hincapié en que, en el caso de que se dicte la condena, quede detenido de forma preventiva hasta que el fallo quede firme.
Por otro lado, Abraldes pidió que Alperovich sea condenado a 16 años y 6 meses de prisión, además de un conjunto de medidas tales como el control con una tobillera electrónica hasta el veredicto, inhibición general de sus bienes, la indemnización a la víctima y la inhibición perpetua para ejercer cargos públicos.
El exgobernador estuvo presente en la sala de audiencias junto a sus cuatro hijos al momento del juicio. Al escuchar las acusaciones y el pedido de encarcelamiento, lloró y sostuvo muy fuerte en su mano izquierda, una medalla con inscripciones en hebreo, que lo acompañó en varias ocasiones.
El día miércoles será el alegato, donde su defensa pedirá su absolución y en todo caso, el pedido de prisión domiciliaria dado que el acusado está próximo a cumplir 70 años. Ese mismo día o el jueves, se dará a conocer la sentencia.
“Este es un juicio sobre la impunidad del poder. Ella estaba en un escenario de sometimiento. En una situación de cautividad”, sostuvo la fiscalía. “El poder de Alperovich es grande. Pero la falta de compromiso para con la denunciante lo es más”.