top twitter 03top facebook 03top youtube 03top instagram 03

foto de perfil

Por ATHINA

El 21 de abril de 2025, el papa Francisco falleció en la Casa Santa Marta del Vaticano a los 88 años, dejando un legado de humildad, reforma y compromiso con los más vulnerables. El deceso del Santo Padre se produjo a las 7.35 hora de Italia.

 

 

De Buenos Aires al Vaticano

Nacido como Jorge Mario Bergoglio el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina, fue hijo de inmigrantes italianos, su padre, Mario, era contador y empleado en el ferrocarril y su madre, Regina, era ama de casa.

Estudió química antes de ingresar al Seminario y unirse a la Compañía de Jesús en 1958. Ordenado sacerdote en 1969, se destacó por su sencillez y cercanía con la gente. Fue nombrado Arzobispo de Buenos Aires en 1998 y Cardenal en 2001. Además, completó los estudios de humanidades en Chile y en 1963, al regresar a Argentina, se licenció en filosofía en el Colegio San José, de San Miguel.

También fue profesor de literatura y psicología, cargo que desempeñó entre 1964 y 1966. De 1967 a 1970 estudió teología y obtuvo la licenciatura. Años después, en la década de 1980, realizó estudios de posgrado en teología en Alemania. En su formación también se incluye el estudio de varios idiomas: francés, italiano, alemán, inglés, latín y griego, enumera un artículo publicado por la Ciudad de Buenos Aires.

Jorge Mario Bergoglio adoptó el nombre en honor a San Francisco de Asis, un santo italiano que fundó la Orden Franciscana en el Siglo XIII y que se caracterizó por su humildad, su vida austera y su profunda devoción a los pobres. Desde joven, su vida estuvo atravesada por una frase que marcaría su futuro: “El verdadero poder es el servicio.”

 

 

Un liderazgo desde el alma

Elegido papa en marzo de 2013, con 76 años Francisco fue el primer pontífice latinoamericano y jesuita. Adoptó un estilo pastoral centrado en la humildad y la misericordia, eligiendo vivir en la Casa Santa Marta en lugar del Palacio Apostólico y promoviendo una Iglesia más inclusiva y comprometida con los pobres.

Impulsó reformas en la Curia Romana, abordó con firmeza los casos de abuso sexual y abogó por la justicia social y ambiental, destacando en su encíclica Laudato Sí’ la necesidad de cuidar “la casa común”.

Frente a los poderes tradicionales, eligió caminos nuevos. No levantó la voz, pero cada gesto fue una declaración. Porque, como él decía, “la ternura no es debilidad, es fortaleza.”

 

 

La última luz pública

Este Domingo de Pascua, 20 de abril de 2025, fue su última aparición pública. Desde la logia central de la Basílica de San Pedro, en silla de ruedas y visiblemente debilitado, pronunció sus últimas palabras públicas:

“Queridos hermanos y hermanas, ¡feliz Pascua!”

El mensaje pascual fue leído por el maestro de ceremonias, Monseñor Diego Ravelli, en el que Francisco clamó por la paz mundial, destacando que no puede existir sin libertad religiosa, de pensamiento y expresión. Denunció la violencia en zonas de conflicto como Gaza, Ucrania y África, y exhortó a los líderes a priorizar la ayuda humanitaria sobre la militarización.

Al escucharlo hablar sobre la muerte de Jesús y la vida que continúa más allá de ella, hubo algo en su voz que no sonaba solo a liturgia: sonaba a despedida. Como si, al recordar que Cristo no está muerto, también nos estuviera preparando para su propia partida. Había una ternura serena en su gesto, una calma que parecía abrazar al mundo por última vez.

 

 

Los secretos detrás de la próxima elección

Con su fallecimiento, se abre un nuevo capítulo en la historia del Vaticano: el período de sede vacante. Durante este tiempo, el mundo pone la mirada en el cónclave, la reunión secreta en la que los cardenales eligen al próximo pontífice. Este proceso, envuelto en tradición y reservado al silencio absoluto, tiene como objetivo proteger la libertad de decisión y evitar cualquier tipo de injerencia política o mediática. En una era de sobreexposición, el cónclave permanece como uno de los pocos rituales que aún resisten al espectáculo.

Entre los nombres que suenan con fuerza como posibles sucesores están el cardenal Matteo Zuppi (Italia), figura clave en la mediación de conflictos y defensor del diálogo interreligioso, y el cardenal Luis Antonio Tagle (Filipinas), conocido por su carisma, su perfil reformista y su conexión con comunidades desfavorecidas. También destaca el cardenal Ángel Fernández Artime (España), quien por primera vez representará a Asturias en una elección papal, con apenas 64 años y una impronta marcada por su trayectoria salesiana.

 

 

Gracias por hacerlo distinto

Más allá del nombre que surja del cónclave, la sombra luminosa de Francisco será inevitable. Porque Francisco no fue solo un Papa: fue una revolución con sotana.

En tiempos donde el cinismo gana terreno, él eligió la ternura. Donde muchos construyen muros, él tendió puentes. Su sabiduría no vino de los libros, sino de caminar con los de abajo, de mirar a los ojos al dolor del mundo y responder con compasión. Fue un líder que desafió estructuras anquilosadas, que no temió a las contradicciones, que usó su voz para incomodar al poder y acariciar la dignidad humana.

Nos mostró que la autoridad no necesita solemnidad, que la coherencia puede ser revolucionaria y que los gestos más pequeños, como besar los pies de un migrante, escuchar a una víctima o elegir vivir con austeridad, pueden sacudir al mundo.

Hoy despedimos a un hombre que no se conformó con ocupar un rol, sino que lo resignificó desde el amor al otro. Que su paso por esta vida nos recuerde que aún hay lugar para la humanidad en las grandes decisiones. Y que su legado, como sus palabras, siga tocando fibras esenciales de nuestro tiempo.

“La ternura no es debilidad, es fortaleza.”

-Papa Francisco

 

 

Otras noticias que te pueden interesar

¿Adictos al celular? el placer inmediato a un clic de distancia

Pasamos horas deslizando la pantalla sin saber muy bien por qué, saltamos de una notificación a otra, y terminamos el día con la mente agotada y la sensación de no haber hecho nada útil. ¿Qué hay detrás de esta conducta tan común? ¿Qué factores se tienen en cuenta para analizar esto? Muchos especialistas sostienen que la responsable de esto es la dopamina.

Acceder a la versión anterior