La provincia de Córdoba enfrenta una de las mayores crisis en lo que se respecta a incendios en los últimos años. A pesar de los esfuerzos incansables de más de 1,000 hombres y brigadistas, el fuego sigue avanzando, afectando vastas áreas y poniendo en riesgo a numerosas comunidades.
Hasta la fecha, los incendios han consumido más de 82,000 hectáreas en distintos puntos de la provincia. Los focos más preocupantes se encuentran en Villa Berna, Salsacate y Capilla del Monte, donde las condiciones climáticas adversas complican las tareas de extinción. A pesar de los esfuerzos, solo queda un foco activo en la región de Chacaní, que sigue siendo una prioridad para las autoridades.
El Gobierno Provincial, en colaboración con el Ejército y el Servicio Nacional del Manejo del Fuego (SNMF), ha desplegado recursos significativos para combatir las llamas. Esto incluye aviones hidrantes, helicópteros y camiones comando, además de la labor heroica de los bomberos voluntarios. El presidente Javier Milei ha sobrevolado las zonas afectadas, aunque su desición de no descender ha generado críticas entre los brigadistas y vecinos que esperaban su apoyo en tierra.
La comunidad de Córdoba ha mostrado una notable solidaridad, aunque también se han reportado intentos de estafa relacionados con falsas colectas para los bomberos. Las autoridades han advertido a la población sobre estas prácticas y han asegurado que los bomberos cuentan con los recursos necesarios para continuar su labor.
Las investigaciones judiciales sobre los incendios han llevado a la detención de once personas, de las cuales tres ya han sido condenadas. Las causas de los incendios varían, pero en muchos casos se sospecha de la acción humana, ya sea por negligencia o intencionalidad.
La lucha contra los incendios en Córdoba es un testimonio de la resiliencia y el coraje de sus habitantes y de los equipos de emergencia. Mientras las llamas continúan amenazando, la provincia se mantiene unida en su esfuerzo por proteger su tierra y su gente.