El argumento está centrado en una lucha sucesoria con el fin de poder adjudicarse algunas parcelas del majestuoso e inmenso rancho ubicado en el norte australiano. Fue estrenada en Netflix el pasado 24 de octubre.
Fue creada por Timothy Lee y Ben Davies y en ella se combinan la contienda por el control de la empresa familiar y los dramas no resueltos en el seno de la misma. Tiene algo de la serie americana filmada en Montana (Yellowstone) y a la vez todos los conflictos existentes en el seno de Succession.
Timoyhy Lee es conocido por El Señor de los Anillos: Las Dos Torres, Willow y El Rey Pescador. Se halla dirigida entre otros por el muy estimulante realizador australiano Greg McLean ( Wolf Creek, El territorio de la bestia). En está serie no están Kevin Costner ni Brian Cox pero será la actriz Anna Torv ( Mindhunter, Fringe) quien le dará con su sólido trabajo carisma internacional a su interpretación cómo la esposa rechazada el aún más rechazado heredero natural.
Territorial es un lujoso culebrón familiar donde los arrebatos de violencia en medio de las vistas panorámicas de los Territorios del Norte le dan vida a la historia de la familia envuelta en un tema sucesorio difícil de dirimir,
En está serie se ve cómo en Yellowstone todos conducen pick-ups, usan sombrero y duermen con el fusil bajo el brazo. Territorial le da al espectador todo lo que su trailer le había prometido.
Territorial tiene su propia personalidad marcada a fuego con un arranque brillante y angustiante. Colin Lawson (interpretado por Robert Taylor) es el patriarca que busca la forma de sostener su majestuosa “estación ganadera” a pesar de las múltiples dificultades que debe atravesar. Marianne ( la explotación ganadera) es un personaje más en la serie, porque por el momento es cómo si ganara vida propia.
Netflix ha traído a su pantalla una serie que en un marco de espectacular belleza desarrolla un drama en el desolado paisaje de Australia. En esas tierras se ubica la más grande estación ganadera que se conoce, en el que se deberá iniciar el proceso de buscar quien reemplace a la cabeza del establecimiento ante la desaparición física de quien lo conducía.
El rancho se ve amenazado por una guerra por la sucesión del mismo y en esa disputa intervienen vecinos, indígenas, varones ganaderos, y magnates mineros; todos con ansias de apoderarse de algún trozo de los extensos dominios que parecen haberse quedado sin una cabeza capaz de conducir sus destinos con inteligencia. Todos pretenden apropiarse con un pedazo del Marianne Station que así se llama la explotación ganadera cuyos propietarios son los Lawson.
Sus rivales no tienen temor de recurrir a métodos poco convencionales para presionar a los dueños legítimos para conseguir sus objetivos. La vulnerabilidad ocasionada por la pérdida de quien conducía el establecimiento les otorga a los vecinos posibilidades de maquinar planes con la finalidad de expandirse sobre las tierras de Marianne Station.
En toda película de western siempre aparecen los bandidos que intentan también robar el ganado del establecimiento ganadero, mientras los indígenas reclaman sus tierras porque sostienen que pertenecen a sus ancestros.
Está planteado un abanico de conflictos que se entrecruzan haciendo que la serie sea muy atractiva, con diálogos fluidos, y una permanente acción. No decae en ningún momento y se digieren los capítulos muy rápido
Anna Torv, conocida por su desempeño en Fringe, se convierte en uno de los pilares de la familia Lawson y de toda la serie
Michael Doberman , conocido por su papel en Preacher, compone un personaje fundamental en el desarrollo del drama en el rancho.
Los colores ocre le dan una ambientación particular a la fotografía que es de una majestuosa calidad. Las locaciones nos trasladan a la naturaleza australiana con una sensación de realidad que por momentos es muy gratificante. Los manejos de la luz y la noche son perfectos.
Tiene un parentesco con Yellowstone y cómo está la nueva miniserie australiana ha dejado con ganas de ver más a los espectadores. Al concluir el sexto episodio, surge la inevitable pregunta: ¿Habrá una segunda temporada?
Las escenas de acción están bien medidas, y las tomas aéreas muy bien logradas.
Territorial te va a tener pegado al sillón de tu living y una buena noticia es que tan solo son seis capítulos.