Una vez concluida la ceremonia religiosa, el ataúd será llevado a la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, para su sepultura, conforme a los deseos expresados por el propio pontífice en su testamento. Actualmente, los restos del Papa reposan en la capilla de la residencia Santa Marta, lugar donde falleció el lunes a los 88 años tras sufrir un derrame cerebral.
Este miércoles, a partir de las 9:00 de la mañana, se iniciará el traslado del cuerpo hacia la Basílica de San Pedro. El cortejo estará acompañado por una breve oración dirigida por el camarlengo, el cardenal Kevin Joseph Farrell. La procesión recorrerá la Plaza Santa Marta, la Plaza de los Protomártires Romanos y, atravesando el Arco de las Campanas, llegará a la plaza principal del Vaticano, para luego ingresar al templo por su entrada principal.
El cuerpo será colocado bajo el baldaquino del Altar de la Confesión, donde el cardenal camarlengo presidirá una Liturgia de la Palabra. Finalizado el rito, comenzará la visita de los fieles en capilla ardiente.
El fallecimiento del Papa Francisco provocó expresiones de pesar en numerosos países. En Argentina, su país de origen, el Gobierno declaró siete días de duelo nacional. En India, se dispusieron tres jornadas de luto oficial, un gesto poco común tratándose de un líder espiritual extranjero.
Al mismo tiempo, miles de fieles se reunieron en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, portando flores, velas y mensajes de homenaje para despedir al pontífice.
En el mundo deportivo, Lionel Messi publicó un mensaje en sus redes sociales expresando su gratitud hacia el Papa por “haber contribuido a un mundo mejor”.
En la ciudad de Buenos Aires, la catedral metropolitana celebró una misa en su honor y habilitó un área destinada a la firma de libros de condolencias. Además, en distintas localidades del país se organizaron ceremonias religiosas y actos conmemorativos.