Coscu, o Martín para mí, es el quiebre generacional del entretenimiento. Un hombre de 32 años, que también fue un muchacho de 20 años que en el año 2012 decidió comenzar a stremear cuando ese verbo todavía no se había creado. Siendo hasta el día de hoy una de las personas más influyentes entre los adolescentes, se le atribuye la creación de la gran comunidad de streamers en Argentina. En el ambiente del periodismo como muchos otros creadores, no es una persona apreciada, sus ideas chocan con el pensamiento tradicional del entretenimiento y busca -darle su toque- a los nuevos medios de comunicación.

A pesar de ya ser reconocido mundialmente, su pelea en el mayor evento de streaming, La Velada del Año, contra probablemente uno de los youtubers más conocidos de la historia, Germán Garmendia (HolaSoyGermán), fue su último salto a la fama. Al enviarme ese “Ganeee. No lo puedo creer” minutos después de probablemente uno de sus mejores recuerdos y entre todas las personas que seguramente lo contactaron, entendí que Martín no era Coscu, y que era una de las personas con la que más preguntas soñaba hacerle.

Mi caradurez se encontró con una persona que, por el contrariob a lo que uno se esperaría, se emocionó al saber que podía -darle una mano- a una amiga periodista en busca de su conversación perfecta. Los personajes más controversiales y juzgados suelen ser los más interesantes. En este caso nos encontramos con una de las personas más envuelta en polémicas de los últimos años, pero a pesar de todas las suposiciones sobre su persona inició la charla virtual con un inolvidable “más te vale que cuentes conmigo”.

“Me considero una persona con mucha influencia.” Empezó el creador, con más de 4 millones de seguidores. “Hay muchos ejemplos que me hacen sentir una persona que tiene una voz importante y que es respetada. Hay una generación que habla como yo hablo con mis amigos, es un reflejo de mi influencia sobre mis seguidores”. Y es que, si hay algo que se le puede adjudicar a la perfección a Coscu, es su influencia en el vocabulario de su generación.

A través de los años, su figura se fue desfigurando y fue apareciendo en medio de muchos rumores. Ser el mayor streamer del país y su salto a la fama internacional también facilitaron sus controversias.

“Se dicen muchas cosas de mí, estoy en un lugar donde es muy fácil salir a decir cualquier cosa. En Twitter me encuentro con todos rumores distintos (..)”. Y comenzó a tontear: “(..) que le pegué a un anciano, que atropellé a un perro, me pasó que hasta inventaron que le arruiné el negocio a una familia por comprar muchas figuritas del Mundial, en un quiosco”.

“Si te tienen envidia o te odian van a inventar cualquier cosa”. Afirmó un tanto decepcionado.

Algunos artistas del país, como María Becerra, Nicki Nicole, Tiago y Cazzu, se enfrentaron al streamer en una guerra virtual donde el poder de las reacciones en Youtube se puso en duda. Reaccionar a una canción siempre fue tendencia y trajo beneficios para tanto artistas como youtubers. Muchas de estas canciones fueron el doblemente reconocidas, gracias a estos videos.

Tras preguntar sobre este tema, el tono de la conversación dejó en evidencia la posición del creador.

“Con respecto a las reacciones pienso que, si bien no son para nada lo más importante, son una ayuda constante para los artistas y una construcción de la audiencia. Hay mucha audiencia que pudo conocer una canción o artista, gracias a su streamer favorito”.

Otra controversia que dio mucho de qué hablar y le dio un alcance mucho más internacional fue que Martín, al igual que muchos afortunados, tuvo la posibilidad de conocer a su ídolo (y al de la mayoría): Lionel Messi.

En sus videos compartió la experiencia del mejor día de su vida y me detalló conmocionado:

“La noche que yo compartí con Leo Messi fue tan importante para mí que cada detalle es una anécdota, la más grande fue conocerlo. Haberlo visto bailar con la mamá del Kun Agüero es una de ellas, el no quería bailar y la madre lo convenció. Otra anécdota que siempre me acuerdo es cuando llegué a la casa y el me recibió, y sin querer le pisé uno de los deditos del pie”.

Desde su encuentro con el futbolista su relación con el deporte parecía muy fuerte. No solo por sus colaboraciones con la marca Nike, sino sus proyectos con la Asociación del Fútbol Argentina (AFA) y sus entrevistas con integrantes de la Selección.

En este último tiempo se lanzó de cabeza en un nuevo proyecto. A pesar de sus controversias y cruces con -la gente de la televisión- y muchos periodistas, decidió formar parte de un programa de ESPN llamado Generación F, que comparte con profesionales como Morena Beltrán y Sofía Martínez. Debido al revuelo que generó esta decisión, decidí preguntar el motivo.

“Le doy una oportunidad a la televisión en forma de tregua, creo que es necesaria para que siga creciendo la comunidad. Se que soy un referente en el streaming y mi búsqueda es que se siga expandiendo el mundo del stream”. Refiriéndose a los que lo juzgaron por meterse en el mundo de la televisión agregó: “En ESPN hago un stream, no fui a hacer lo que hacen ellos, le fui a dar mi toque”.

Para reforzar su postura y enojo con el periodismo conservador, agregó que incluso le gustaría poder pelear con algún personaje... “la pelea perfecta en Parense de Manos (evento de boxeo con fines de entretenimiento) sería con algún periodista deportivo así dinosaurio, que no deja entrar a nadie de la nueva escuela o que no sea como él”.

En su última entrevista en Infobae, Coscu contó un poco de sus próximos planes: Volver a vivir solo y formar una familia. Como la mayoría de los creadores que veíamos en la década del 2010, ya está preparado para concluir su vida de adulto. Aunque quien dice, quizás volvamos a ver ese Coscu que supo entretener a toda una generación desde su cuarto.