Un 2 de septiembre de 1998 ocurrió una de las mayores tragedias aéreas, cuando el vuelo 11 de Swissair despegó del Aeropuerto Internacional Jhon.F Kenedy en New York, en Estados Unidos, con destino al Aeropuerto Internacional de Gienbra en Suiza. El avión se estrelló en el Oceáno Atlántico cerca de la bahía de Santa Margarita, Nueva Escocia en Canadá, debido a un fuego a bordo provocado por un corto circuito en el sistema de entretenimiento ,dejando un saldo de 229 muertos, el total de la tripulación.
El accidente, que ocurrió en 1998, sigue siendo uno de los más graves de la historia de la aviación y tuvo un impacto profundo en la industria y en las familias de las víctimas. La investigación posterior reveló que un cortocircuito eléctrico en el sistema de entretenimiento del avión había causado un incendio en la cabina, lo que llevó a la pérdida de control del avión.