El Balón de Oro es la mayor ambición individual al cual un jugador puede aspirar. Es un premio que corona a lo mejor de la elite futbolística, te enmarca en un cuadro que permanece en la historia viva del futbol. Grandes futbolistas lo han ganado, desde Ronaldinho hasta Zidane. Sin embargo, un argentino común y corriente nacido en Rosario nos hizo pensar que este galardón es tan fácil de ganar que hasta le resta importancia.
“Dibu” Martinez sabe perfectamente esta situación, y ayer decidió pedir disculpas por “los jugadores que nacieron en la Era Messi”; declaración más que cierta ya que las mismas estadísticas lo justifican. Desde que el 10 de la selección debutó profesionalmente hace 18 años, ha sido nominado al Balón de Oró un total de 16 veces, de las cuales ha ganado en 8 OCASIONES. También podríamos ponernos a contar la infinidad de otros premios individuales que ha ganado aparte, como la Bota de Oro o el premio The Best, pero esta vez nos centramos en este porque tiene un significado especial.
En el siglo pasado, el Balón de Oro era un reconocimiento que solamente se le daba al mejo jugador EUROPEO del año. Esto quiere decir que jugadores como Maradonna o Zica nunca pudieron darse el gusto de tener una foto sonriendo y levantando la reluciente pelota dorada. Sin embargo, desde que se hizo un premio global, diferentes jugadores sudamericanos pudieron llevárselo a su casa. Rivaldo, Ronaldo, Ronaldinho… pero ningún argentino. Podrían haberlo ganado grandes referentes argentos como Batistuta, Saviola, Crespo, Riquelme, Zanetti, Redondo… pero el premio decidió alinearse sentimentalmente con un jugador tímido de 1,70 de altura, que con su perfil bajo y su humildad nos deslumbró con su magia y su manera tan increíble de mover la pelota.
Messi ganó su primer Balón de Oro a los 22 años, en el año 2009. Esa temporada Barcelona había logrado el triplete europeo (Liga, Copa del Rey y Champions League), y desde ese entonces Lionel afirma que los logros colectivos siempre son más importantes que los individuales, y que cada pieza es primordial para que el sistema conformado por 11 players pueda tener éxito. De todas formas, jugadores de una calidad inmensa como Iniesta, Xavi o Puyol pudieron sobreponerse a las increíbles gambetas del astro argentino. Haciendo un salto en el tiempo, esta edición pasó exactamente lo mismo: 5 jugadores distintos del Manchester City (el equipo de la temporada) estaban dentro del top 10 de nominados, y todos destacaban por distintos aspectos. La capacidad goleadora de Halaand, la inteligencia de Rodri, el liderazgo de De Bruyne, la naturalidad de Alvarez y los pases de Bernardo Silva. Bueno, todas estas características se fusionaron en un solo hombre (si es que así se lo puede llamar) y sigue demostrando ser el mejor a sus 36 años, tal vez no con tanta gambeta pero si con una capacidad realmente inteligente para llevar los partidos a la manera que él quiere.
No nos tenemos que olvidar que hay un condimento especial que le dio más relevancia al premio de Messi: la Copa del Mundo. Es el galardón que Lionel buscó conseguir en el largo de toda su trayectoria, y que recién se le pudo dar el año pasado, mostrando un nivel SUPERLATIVO en cada partido que tuvo que jugar. Mismo las estadísticas lo avalan: 7 goles y 3 asistencias en 7 partidos. ¿Te parece poco? Solo mira cada una de esas jugadas. Una asistencia para Molinas totalmente imposible cuando era rodeado por 6 jugadores holandeses, una corrida por la banda literalmente imparable que dejó al mejor defensor del mundial (Joško Gvardiol, de Croacia) como un simple amateur, y ni hablar de un inolvidable gol contra México que significó el verdadero inicio de la Argentina campeona del mundo, un gol que va a ser recordado por los 44 millones de argentinos que vieron este partido en vivo y en simultáneo. A todo este gran mundial, se le suma una buena temporada en el PSG, en el cual convirtió 20 goles y brindó 21 asistencias en 40 partidos.
La era moderna del futbol llegó. Diferentes jóvenes de un talento envidiable buscan convertirse en los GOAT´S del deporte, como Mbappe, Halaand, Álvarez o Bellingham. Sin embargo, cuando estas promesas tenían menos de 15 años, miraban por televisión al genio argentino ganar su primer Balón de Oro; y estos mismos ayer miraron sentados en la gala de París al mismo jugador ganar su octavo balón a sus 36 años de edad. Ya llegará su momento, lamentablemente el paso del tiempo es algo del que nadie puede escapar, ni siquiera un jugador que es capaz de dejar por el camino a un equipo entero. Pero por el momento, el trono del futbol mundial lo sigue teniendo Messi , y por lo que se puede analizar, nadie podrá ser digno de igualar su reinado de más de 18 años, lo que pasa es que lo hizo ver tan fácil que todos creen poder imitarlo… pero no lo es. Larga vida a Lionel.