Yabrán era un empresario de mucho poder, dueño de empresas privadas de correo como Ocasa, Andreani, Oca, y también de seguridad y transporte, tenia una fortuna calculada en millones de dólares y más de 640 empleados bajo su nombre. Su identidad pasó desapercibida hasta 1995, cuando el entonces ministro de economía Domingo Cavallo, durante una sesión de la Cámara de Diputados, lo acusó de “liderar las mafias que operan en la Argentina”.
No se habían publicado imagenes del empresario hasta el momento, fue entonces en el verano de 1997, que José Luis Cabezas junto al periodista Gabriel Michi lograron fotografiarlo caminando junto a su esposa por la playa, en Pinamar. La foto de Cabezas se convirtió en la tapa más emblemática de la historia de la Revista Noticias. En el interior, la nota firmada por Michi contaba el proyecto del megapuerto y otros misteriosos emprendimientos del empresario en la ciudad.
A los 22 días de esa foto emblemática, Cabezas fue secuestrado por cinco hombres bajo la presunta orden de Yabrán, lo subieron a un auto Ford Fiesta blanco y lo llevaron a una cava a las afueras de Pinamar. De acuerdo con la investigación la banda detrás del hecho estaba liderada por Gustavo Prezello, quien había contratado como “mano de obra” a José Luis Auge, Horacio Braga, Sergio Gonzales y Héctor Retana. Fue golpeado, esposado con las manos en la espalda y asesinado con dos tiros en la nuca provenientes de una calibre 32.
Tras permanecer algunos días en condición de prófugo, Yabrán se suicidó el 20 de mayo en el baño de su casa principal de la estancia de San Ignacio, en Entre Ríos, donde permanecía oculto. Según sus allegados las últimas palabras del “cartero” fueron “ prefiero morir antes de que mis hijos me vean esposado entrando a la cárcel”.