Acompañado de un buen funcionamiento, el Xeneize se llevó una victoria importantísima, ya que además de obtener los 3 puntos, logró ganar un encuentro en los 90 minutos luego de 6 partidos con resultados negativos. El último encuentro ganado fue ante Platense por 3-1 en la Bombonera con el primer gol de Cavani.
Con respecto al partido de ayer, Boca ganó con mucha autoridad gracias al buen funcionamiento que logró encontrar luego de buenas actuaciones como las de Equi Férnandez. Cristian Medina viene siendo el conductor del Boca de Almirón, quien en la llegada del DT se logró potenciar y ser la gran figura de este equipo, convirtiéndose en un inamovible entre los titulares. A Campuzano se lo vió contagiado de sus compañeros e hizo un buen partido digno de ser tenido en cuenta en un posible 11 ante Palmeiras.
La figura claramente fue el nuevo refuerzo Lucas Blondel, quien culminó su buen partido con un gran gol gracias a una buena conexión con su compañero de banda, el Changuito Zeballos, donde otra vez demostró ser un jugador de jerarquía con un desequilibrio que tanta falta le hace a este paupérrimo fútbol argentino. Por el lado izquierdo, Janson hizo un golazo y Merentiel de "9" hizo todo bien jugando mayormente de espaldas.
En la defensa, Saracchi cumplió como siempre. Valentini cada vez más asentado, sacó cada jugada de posible riesgo intentada por el equipo santiagueño, su compañero de zaga Bruno Valdez, estuvo a la altura, y Chiquito Romero no tuvo muchas intervenciones gracias al buen trabajo defensivo del equipo, hay que recalcar que sacó un mano a mano espectacular en la única jugada de gol que generó Central Córdoba.
Los suplentes entraron entonados siendo el más detascable Bullaude que en las pocas que intervino demostró tener clase, junto con el Pipa Benedetto quien se volvió a encontrar con el gol que tanto necesita, en busca de mejorar su rendimiento individual.
Este resultado le viene muy bien a Boca de cara a lo que sigue, ya que este sábado tiene un encuentro muy díficil ante Lanús, y luego le siguen tres partidos que se sienten como si fueran finales donde juega las semis de Libertadores y el Superclásico.