Lo que parecía ser un gran premio increíble, resulto no serlo. Las condiciones meteorológicas  pronosticaban diluvio, y así fue. Se trato, por todos los medios que se lleve a cabo el Gran Premio de Bélgica, pero al final, los comisarios de la FIA, decidieron suspenderla, ya que no se garantizaban las condiciones de pista y podían haber muchos accidentes.