Luego de la escandalosa salida del Ministerio Nacional por el “vacunatorio vip” lo que le faltaba el ex ministro, lejos de ser prolijo, era una reunión con el dueño del Grupo Insud, que se quedó con la producción local de AstraZeneca y va por la Sinopharm, para aumentar aún más el comentario social sobre el supuesto negocio detrás del “pinchazo” y alimentar a la oposición.