Un nuevo fracaso de la "Gagoneta"
Por Diego Armando Romero, 2:03 Hs. Lectura aprox.: 4 min.
Racing tuvo un excelente semestre en lo futbolístico, con rendimientos por encima de la media; lo que le permitió ganar en más partidos de los que no ganó. Sin embargo, el deporte competitivo se rige por resultados; y el equipo de Fernando Gago desaprobó rotundamente esta materia.
En los dos campeonatos que disputó en esta primera etapa del año estuvo cerca de hacer historia y llegar a instancias finales, pero falló en el final de ambos.
En la Copa de la Liga, la "Academia" lideró su grupo desde las primera jornadas, logrando resultados implacables; como la goleada ante Argentinos Jrs 3 a 0, la remontada en el "Monumental" ante River, cuando perdía 0-2 y lo empató 2-2, la victoria contundente en Tucumán ante Atl. Tucumán por 4 a 0, el triunfo agónico en cancha de Independiente 2 a 1, y las goleadas ante Sarmiento (J) y Aldosivi (MdP) en el "Cilindro de Avellaneda".
Todo parecía indicar que era la "Copa de Racing", algo que generó muchísima ilusión en los hinchas académicos; pero llegaba la hora del partido clave, la semifinal ante Boca en cancha de Lanús: ambos públicos colmaron la "Fortaleza" para apreciar un gran duelo futbolístico, el equipo de Avellaneda fue ampliamente superior, generando hasta 9 chances concretas de gol contra 0 del "Xeneize". Pero una ineficiencia goleadora de Chancalay, Alcaraz y Copetti hizo que el partido terminase 0 a 0 y tuviera que definirse desde los penales; allí tomó personalidad y protagonismo el arquero de la "Azul y Oro" Agustín Rossi y contuvo un penal clave ante Enzo Copetti, luego erraron Salvio (Boc) e Insua (Rac), y definió Alán Varela para que el equipo de Battaglia avance a la semifinal del campeonato local, dejando en el camino al conjunto "Blanquiceleste".
Esté fue el primer fracaso, marcado por la desilusión y frustración que tuvo el mundo académico; aunque el equipo se fue aplaudido y ovacionado por su gente por la performance desarrollada durante los 90 minutos de juego en el Estadio Néstor Díaz Pérez.
El segundo fracaso está referido a la inesperada eliminación en Fase de Grupos de la Copa Conmebol Sudamericana, a manos de River Plate de Montevideo (Uruguay), un equipo que llegaba a Buenos Aires sin jugar por nada ya que también había quedado afuera de la competición la semana anterior; por este motivo, sumado a que con tan sólo un empate lograba el paso a octavos, se notaba al equipo y a la hinchada totalmente confiada, subestimando erróneamente al rival y a las circunstancias.
Para Racing está no era una copa más, de hecho para muchos; la "Acade" estaba obligado a ganarla, teniendo en cuenta que el club no conquista un torneo Internacional desde hace 34 años, siendo la última Vuelta Internacional en la Supercopa del año 1988.
Además existía una extrema confianza en el equipo debido a su propuesta e intensidad vista en 4 de los 5 partidos disputados en la Fase de Grupos de la Sudamericana: con River Plate (URU) de visitante, ganando 1 a 0; con Cuiaba (BRA) 2 a 0 en Avellaneda y 2 a 1 en Mato Grosso; y con Melgar (PER) en el Cilindro, ganando 1 a 0 con un futbolista menos todo el segundo tiempo.
Por estos resultados Racing llegaba primero a la última fecha con 12 puntos y una diferencia de +3, frente a Melgar que lo hacía con 9 puntos y +2 de diferencia de gol. El único duelo que no había ganado fue con el conjunto peruano en Arequipa, cuando cayó por 3 a 1 en lo que fue la tercera jornada del grupo.
Finalmente llegó la hora de demostrar que la "Gagoneta" estaba para competir en primer nivel, para esto necesitaba como mínimo empatar ante los Urguayos en el Estadio Presidente Perón; sin embargo se notó un equipo apático y sin ideas, dando la sensación que se desentendian del contexto que se estaba jugando.
Comenzó el partido alrededor de las 19:15 hs como estaba establecido previamente, Racing dominó el juego con la habitualidad de siempre, mereciendo ganar como mínimo 2 a 0 en el primer tiempo, pero nuevamente desperdició las chances. Enzo Copetti había sido suspendido en el partido anterior, lo que provocó que no pueda jugar el partido definitorio, en su lugar jugó Javier Correa, quien lamentablemente no tuvo una buena noche; los demás cambios de la plantilla habitual fuerón: el ingreso de Edwin Cardona teniéndolo nuevamente un partido mediocre; el arquero Tagliamonte por el suspendido Gastón "Chila" Gómez y Jonathan Gómez por Fabricio Domínguez.
Ya promediando el Segundo tiempo, y con una mayor tranquilidad producto del empate parcial que Melgar tenía con Cuiaba 1-1, se produjo el gol de Horacio Salaberry para el conjunto uruguayo; lo que fue un verdadero baldazo de agua fría para la parcialidad local, provocando muchísimo nerviosismo en la hinchada académica, trasmitiendole un profundo descontento a los futbolistas de su equipo. Como si fuera poco, minutos después Melgar se pone en ventaja, logrando así dejar afuera a la "Gagoneta" de la Copa; la desesperación aumentó de forma abrupta en el Estadio, los hinchas comenzarón a apurar a los futbolistas teniendo en cuenta que el partido terminaba, pero el equipo no daba respuestas positivas, sino más y más impresiciones.
Con el pitido final del arbitro se desató una mezcla de aplausos con silbidos y abucheos, pero sin dudas la gran mayoría de los presentes en el "Cilindro" mostrarón su descontento provocado principalmente por la frustración de perder algo que creían ganado.
Definitivamente Fernando Gago y sus dirigidos fallaron en los momentos definitivos de cada competencia, quedándose sin el pan y sin la torta; el sentimiento del mundo racinguista saliendo de la cancha fue de disgusto, defraudación y una profunda tristeza.
Ahora el equipo de Avellaneda deberá dar vuelta la página y enfocarse en el segundo semestre, que arrancará la próxima semana con la primera fecha de la Liga Profesional el Sábado 4 de Junio a las 21:30 en el "Cilindro" ante Huracán.