Recientemente se ha hecho conocido en las redes sociales el festival de Yulin, en China, donde se torturan, despellejan vivos y sacrifican a miles de gatos y perros, tanto callejeros como secuestrados de sus hogares para su consumo posterior. Este “evento” ha sido fuertemente rechazado alrededor del mundo al conocerse las imágenes de los años anteriores y la justificación de los habitantes en la cual dicen que la tortura a los animales hace que su carne sea más deliciosa y beneficiosa para quien la consuma, causando así que se realicen varias peticiones alrededor del mundo con millones de firmas pidiendo la cancelación del mismo, peticiones que yo misma firmé.