El film que llegó este jueves a los cines abreva en la tradición del kung-fu para darle vida a Shang-Chi (Simu Liu), un joven asiático apaciblemente radicado en San Francisco, quien deberá confrontar su pasado cuando cae en el misterio de la mesiánica organización de los Diez Anillos, comandada por su padre Wenwu, villano interpretado por Tony Leung.