¿Qué pasa con Djokovic?
Por Morena Martinez, 6:53 Hs. Lectura aprox.: 3 min.
A principio de mes, el serbio Novak Djokovic confirmó que jugará el Abierto de Australia tras recibir una exención médica para sortear el requisito de la obligación de estar vacunado contra la Covid-19. Mientras tanto a los tenistas que se dieron Sputnik V no les permiten participar. El número uno del mundo anunciaba -a través de su cuenta oficial de Instagram- que estaba en viaje hacia Australia con "un permiso de exención".
De esta manera pudo sortear las reglas impuestas por el estado australiano de Victoria que requería la vacunación contra el coronavirus para ingresar.
Dicho requisito había puesto en duda la participación del serbio en el torneo ya que repetidas veces se negó a contestar si finalmente había sido inoculado, tras alegar que se trataba de un asunto personal.
Por su parte, los organizadores del torneo confirmaron en un comunicado que el tenista podrá competir y que estaba en viaje rumbo a Australia.
“Djokovic solicitó una exención médica que ha sido concedida tras un riguroso proceso de revisión en el que participaron dos comités independientes de expertos médicos”, explica la nota que publica la página del torneo.
La decisión de los organizadores del Abierto australiano desató muchas críticas en las redes sociales, por la posición antivacunas de Djokovic y porque varios tenistas no podrán participar en el torneo en Melbourne Park, a pesar de estar vacunados simplemente porque recibieron la vacuna Sputnik V, que no está aprobada en el país oceánico. Es el caso de la rusa Natalia Vikhlyantseva, quien lo comunicó en su cuenta de Twitter.
Claro que ese registro de excepcionalidad planteado no tuvo su correlato con las disposiciones del estado de Victoria, del que Melbourne es su capital, y cuando Djokovic fue notificado de la cuestión ya estaba en vuelo para disputar el primer Grand Slam del año.
Así que inmediatamente al pisar el aeropuerto local, el tenista fue retenido por las autoridades de la Fuerza Fronteriza, que le quitaron su celular y virtualmente lo mantuvieron "incomunicado", mientras su equipo de asistentes debía esperar en el hall del lugar escoltado por dos oficiales de seguridad. Estuvo retenido durante ocho horas, donde finalmente fue notificado de que debe retornar a su país de origen "en el primer vuelo disponible".
El motivo fue: "por no tener en regla la documentación que le habilite la exención médica requerida para los no vacunados"
El primero en salir a protestar contra esa medida fue el propio padre del tenista, Srdjan Djokovic, que en declaraciones a medios serbios replicadas por el Canal 7 local, manifestó respecto de la negativa de su hijo a vacunarse contra el Covid-19 que ella representa "una lucha por la libertad en el mundo, no sólo una de Novak. Si no lo dejan ir saldremos a las calles porque es una lucha de todos", expresó Djokovic padre.
Y acto seguido quien intervino, llevando el asunto ya a esferas diplomáticas, fue el propio presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, luego de lograr ponerse en contacto con el tenista.
Hasta el momento el tenista serbio continúa aislado en un hotel de refugiados en Melbourne, a la espera de lo que sucederá el próximo lunes en un audiencia en la que se debatirá la revocación definitiva de la visa con la que intentó ingresar a suelo australiano o finalmente le permitirán su paso para que compita en el Australian Open.
Desde el Park Hotel de Melbourne, un establecimiento que fue calificado como “infame” por el Gobierno de Serbia, el deportista de 34 años ya le había enviado una misiva a su círculo íntimo: “¡Dios todo lo ve! La moralidad y la ética como los más grandes ideales son las estrellas que guían hacia la elevación espiritual. Mi gracia es espiritual, y su riqueza material”.
Quien atraviesa un episodio similar al del serbio es la tenista checa Renata Voracova, quien fue derivada al mismo hotel de refugiados en el que se halla Djokovic luego de que así lo dispusiera la Fuerza Fronteriza de Australia tras cancelarle su visa. A la 81° raqueta del circuito femenino le advirtieron que deberá abandonar el país oceánico a la brevedad, aunque todavía no está claro si decidirá apelar como lo hizo Novak.
En las inmediaciones del hospedaje de Djokovic, ubicado en un suburbio de Carlton, decenas de fanáticos posaron con carteles con leyendas en señal de apoyo y pidieron por su liberación. Desde adentro del hotel, se leyeron pancartas con los mensajes “¿No somos humanos como tú?” y “Buscando mi libertad”.
Novak Djokovic, además de atravesar una situación traumática, pierde días de entrenamiento y preparación de cara al que es uno de los torneos más importantes del año. El mismo se iniciará el lunes 17 de enero y su presencia es una incógnita a esta altura.