Puericultura y tribu como pilares de la maternidad moderna
Por Celeste Acosta, 12:2 Hs. Lectura aprox.: 7 min.
Romina López, nos invita a conocer el mundo de la puericultura para entender por qué es tan importante que todas las futuras mamás accedan a esta información. Poniendo relevancia en el concepto de tribu, Romina promueve el desarrollo vincular madre-hijo a través de todas las formas de amor posibles; una de ellas, la lactancia.
Su primer título universitario le permitió trabajar como fonoaudióloga durante varios años. Hoy, desde su instagram @romilopezlactancia acompaña a les miembros de su tribu e invita a más a sumarse a la puericultura, una práctica ungida de saberes milenarios sumamente necesarios para manejar las dudas e inquietudes del presente.
¿Por qué la lactancia? Porque considero que es una información que tiene que estar a disposición de todas
las personas. La lactancia genera beneficios tanto para la madre como para el bebé.
¿Beneficios como cuáles?
Para el neurodesarrollo del bebé en su totalidad. Además, para la madre, por ejemplo,
previene el cáncer de mamá y de ovarios o la depresión post parto.
¿De qué manera tu trabajo hace posible que la madre conozca estos beneficios?
Las puericultoras acompañamos a las mamás desde la gestación hasta los primeros
años de vida del bebé brindando información para que la madre conozca que opciones
tiene en distintas circunstancias de este proceso. No es solamente ir y que a la mamá
no le duelan más los pezones porque el bebé agarra bien la teta. Se nos identifica por
el apoyo, la escucha, la contención. No es solo que el bebé haga bien una toma. Es un
proceso que abarca desde que inicia hasta que finaliza la lactancia y cuestiones básicas
de crianza. Mis palabras favoritas para definir la puericultura son acompañamiento y
empatía.
¿Son médicas?
No, no somos médicas. Trabajamos en conjunto con pediatra, obstetra, ginecóloga.
Hace un tiempo, la Asociación Argentina de Pediatría emitió un comunicado
afirmando que ellos eran los únicos profesionales capacitados para hablar de
lactancia tanto en lo teórico como en lo práctico. ¿De qué manera percibiste este
mensaje?
Nosotras queremos ser reconocidas como agentes de salud no como médicas. Yo no
voy a pesar o a medicar a un bebe. La mayoría de los pediatras hoy en día no tiene la
posibilidad de estar en consultorio atendiendo una hora para ver cómo el bebé
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succiona. Debemos trabajar la interdisciplina. Por suerte, muchos de ellos están a
favor de lo puericultura y se ponen la camiseta entendiendo que, si ellos no pueden,
deben delegar.
¿Qué pasa en el caso en que la madre no quiera amamantar?
Acompañamos a las madres no solo para instalar una lactancia sino desde lo vincular
madre/hijo. Estamos desde el embarazo hasta los tres años de vida donde el bebé ya
no es tan bebé. Puede ser que te toque acompañar un destete a los cuatro/cinco años,
pero no es habitual. Nosotras brindamos información y acompañamiento más allá de
que la lactancia suceda o no. Saquémonos la idea de la cabeza de que, si no damos la
teta, no podemos vincularnos.
Imagino que todas las madres saben que deben ir a un pediatra o a un obstetra,
pero ¿cómo llega una puericultora a la vida de una primeriza, por ejemplo?
Debería haber puericultoras en todos los hospitales públicos no solo en privados para
que puedan acceder personas que puedan pagarlo. Debe haber puericultoras en todos
los hospitales públicos no solo para las personas de elite que pueden pagar. La Liga
de Leche* debería existir en todas las salitas del barrio; más en los barrios vulnerables.
La información es poder siempre. Algunas licenciadas en obstetricia o enfermeras se
especializan, pero muchas dan un mensaje erróneo que entorpece la lactancia como,
por ejemplo, estirate el pezón.
* NDR: Liga de La Leche Argentina (LLLA) es una organización sin fines de lucro formada por voluntarias que trabajan ad honorem con el objetivo de promover y proteger la lactancia materna, a través del apoyo de madre a madre, buscando recuperar la cultura del amamantamiento.
Todos los años se festeja la Semana Mundial de al Lactancia. ¿Podrías contarnos
sobre el evento?
Desde el 2013 se festeja la Semana Mundial de la Lactancia, generalmente en agosto.
El creador es la WABA.
9. ¿Qué es la WABA?
Las siglas para World Alliance for Breastfeeding Action, que sería Alianza Mundial
por la Lactancia. Ellos organizan la Semana de la Lactancia todos los años.
¿Cuál es el objetivo de este evento?
Se intenta promover políticas públicas que acompañen a la lactancia. Desde la WABA
buscan difundir la importancia de crear una red de apoyo, no solo de familia y amigos
sino también del Estado para que todos los países garanticen los derechos que
deberían cumplirse respecto al tema como por ejemplo las licencias.
El lema propuesto por la WABA para la semana de la lactancia 2020 fue “Apoyar
la lactancia materna para un planeta más sano”. ¿De qué manera la lactancia está
conectada al ambiente? En primer lugar, la alimentación a pecho materno es para combatir el hambre. Aunque
la madre esté desnutrida, la leche que produce es el mejor alimento que puede darle a
su hijo. El cuerpo de la madre se encarga de nutrir la leche con todo lo necesario.
Somos mamíferos y como tales, el cuerpo de la gestante crea los estímulos para que
la lactancia sea depósito de lo que sucedió durante el embarazo. La lactancia materna
es gratis siempre y cuando la madre tenga el apoyo que necesita. Que la mamá esté
cuidada para poder ser alimento de su hijo. La lactancia es buena para el ambiente
porque es barata, no contamina, no tiene residuos, no utiliza agua, no se desechan
bolsas, no se genera plástico por las latas. La leche materna es saludable, renovable y
amigable con el ambiente. La leche de fórmula por ejemplo además de producir
contaminantes durante su elaboración debe ser calentada generando emisiones y así
continuamente. Es un todo, por eso la leche materna es ecológica y amiga del planeta.
El inicio de la puericultora data de hace miles de años atrás, ¿por qué crees que
ahora se habla más del tema?
La puericultura existe desde el año 0; la recibíamos desde la tribu formada por la
mamá, la abuela, la tía, la cuñada, la que tuvo. En la sociedad moderna cada uno vive
en su departamento, aislado, sin vincularse. Sumado al ocultamiento que suele
suceder en el puerperio donde no se cuenta el lado b, que la madre se siente mal, llora
y piensa que solo es ella a la que le pasan estas cosas. No sabe que a la de al lado le
paso y no pudo ponerlo en palabras. El sostenimiento de una red que contenga en
estos momentos es fundamental. La puericultura tiene como objetivo sostener y crear
redes. Yo di un taller hace poco para embarazadas y la idea era que todas se vayan
con la información necesaria, pero también que todas las que asisten se queden en red,
conectadas. Que se junten, que se pregunten; que por ejemplo en la crisis de las seis
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semanas puedan hablar y preguntarse si a ella le pasó, si tiene la teta dura o si hace la
caca verde. Es en síntesis que entre ellas se genere el sostenimiento que con el correr
de la vida y la sociedad moderna se fue perdiendo.
Podríamos decir que en Argentina el tema cuenta con bastante regulación: La Ley
de Contrato de Trabajo modificada para ampliar los derechos de la madre lactante
y la Ley 26.873 para la lactancia materna, la promoción y la concientización
pública. ¿Consideras que estas políticas públicas surten efecto en la realidad?
Nos falta un montón. Las madres se siguen sacando leche en el baño; nadie quiere
comerse un sándwich en el inodoro, la madre se está sacando leche para amamantar.
No se debería volver al trabajo a los 45/50 días de vida de bebé. La lactancia no va a
estar favorecida en ese momento. Es re pronto. A mi me pasó; del primero pude
quedarme, pero del segundo no. Sostener una lactancia por 8 horas fuera de tu casa es
muy difícil. Hoy atendí a una arquitecta y a una abogada, y me contaban que se sacan
leche en el baño. No está normalizado para todos, nos falta un montón.
Pero la legislación existe. Entonces no se estaría poniendo en práctica. ¿Es eso lo
que sucede?
Claro. Por ejemplo, el padre tiene una licencia de apenas 2 días. Mínimamente debería
tener entre 15 o 20 días. Las madres deberían tener por lo menos seis meses desde que
nace el bebé. La legislación está, pero no se pone en práctica; todavía falta regular
mucho más en detalle.
¿Por qué crees que sucede esto? Se promulgan leyes, pero no se cumplen.
Hay un trasfondo importante de desinformación, no se aplica la Ley de Trabajo ni la
de Promoción de la Lactancia. Mi objetivo a través de estas entrevistas y de las redes
es lograr que la información sea asequible para todos.
¿Consideras que la industria alimenticia juega un rol importante en el freno de la
implementación de políticas públicas?
Cuando las grandes corporaciones quisieron que las mujeres trabajaran, apareció el
chupete y la mamadera con fórmula. Así empezó a ganar más peso la industria
alimenticia. No es solo la farmacéutica sino también la industria láctea.
Imaginemos que estás dando una conferencia, ¿cuál sería el consejo final que le
darías a todas las personas que fueron a escucharte y que mensaje les pedirías que
difundan?
Les diría que todas las madres necesitan ser apoyadas, más aún durante los primeros
días. La mujer muchas veces acepta situaciones porque está totalmente vulnerable y
confía en su médico que estudio y supuestamente sabe. Por ejemplo, la madre que no
tiene leche y le dicen que es por la cesárea; eso no es así. La placenta da la orden
cuando se desconecta del útero para que la madre libere la leche por lo que, si esto no
sucede, hay que evaluar todo el contexto en el que esa mamá llegó al parto y ese es el
trabajo de la puericultora. Criar un hijo es muy difícil y más solo. Es necesaria la tribu
que sostenga a la madre para sostener o no la lactancia. Si no lo desea, también debe
ser entendido. Muchas veces los agentes de salud insisten en que debe ser si o si, pero
hay que preguntarle a la madre si tiene ganas. Hay que sacarse esas ideas de que es
un lado o el otro. Es lo que puede y pudo esa mujer en ese momento con la
información que contó. Las mamás de segundo bebé que buscan ayuda en una
puericultora tienen eso de que necesitan contar con más información porque con el
primero no tuvieron el apoyo, hubo algo que no les cerró, sintieron que algo estaba
mal, quieren sanar esa lactancia que no es como la que hubiesen deseado. El
sentimiento de culpa nace con la maternidad por eso debemos aprender a sanar y ser
más autocompasivas con nosotras. La información es poder, no voy a decírtelo a vos.