Murió Marcos Mayer; periodista, escritor y traductor
Por Celeste Acosta, 11:1 Hs. Lectura aprox.: 2 min.
Murió Marcos Mayer, periodista, traductor y editor argentino a sus 69 años tras luchar contra el cáncer. El también escritor supo confluir en sus redacciones referencias a la música, la literatura, el arte y la política. Con gran tristeza, lo despidieron colegas en redes sociales.
En palabras del mismísimo Mayer en una semblanza autobiográfica: “Fue un lector empedernido de policiales (sus favoritos: Chandler, Highsmith y Jim Thompson) hasta que aparecieron Mankell y Larson. Y en cuanto se edita un nuevo libro de John Berger se lo consigue como sea, raramente en una librería. Escucha cosas de otras eras, como Jethro Tull, Crimson, Mingus y Ellington. De vez en cuando se asoma a algo nuevo, lo disfruta un rato y vuelve a los viejos tiempos”.
Marcos Mayer fue docente de la carrera de Letras de la Universidad de Buenos Aires y destacado periodista cultural en las redacciones de El Porteño, Revista Ñ y espectáculos de Clarín y Pistas. Fue editor de Cultura y Espectáculos en la revista Tres Puntos. Fue director del Foro Ghandi y, junto con la escritora Mónica Sifrim, estuvo a cargo del jurado de preselección del concurso de novela de Clarín por varios años.
Escribió varios libros, entre los que se destacan: La tecla populista. Anotaciones sobre música, culturas políticas y otras yerbas; Artistas criminales. Historias de genios sin ley (uno de sus libros favoritos, donde abordó las vidas de Caravaggio, Daniel Defoe, el marqués de Sade, Jean Genet y William Burroughs, entre otros), John Berger y los modos de mirar y Partidos al medio. Relatos y contrarrelatos en la Argentina de hoy. Tradujo libros del portugués (Jorge Amado), el inglés (Jane Austen, Thomas de Quincey y su amado John Berger) y el francés (Pierre Bourdieu). Durante la gestión de Horacio González en la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, codirigió con el escritor Guillermo Saavedra la revista digital Estado Crítico y, por breve tiempo durante la gestión de Alberto Manguel, Marca de Agua.
"La noticia de su muerte no me toma totalmente por sorpresa porque sabía que estaba mal, pero esperaba que se sobrepusiera. Fue una persona de una gran inteligencia, de un humor por momentos corrosivo, y alguien que dentro de sus posibilidades, que fueron muchas, contribuyó a pensar la literatura, la cultura y el país que tenemos. Hay que agradecerle su buen humor, su lucidez, su ironía, su capacidad para enfrentar dificultades y su generosidad para compartir sus conocimientos. Es una pena enorme que se nos haya ido”, comentó Saavedra.
Supo desarrollarse como periodista, escritor, traductor, y editor involucrándose en causas de compromiso social y política. "Solo puedo enfatizar que fue un muy buen tipo, muy inteligente, un periodista cultural del carajo y de una honestidad intelectual muy valiosa”, resalta el escritor y periodista Eduardo Blaustein. Colegas y familiares lo recuerdan en redes sociales.
Según trascendió, dejó una novela inédita lo que llena de esperanza a sus seguidores en este momento de duelo.