Masivas protestas en Bielorrusia por supuesto fraude electoral
Por Abril Miguens, 1:24 Hs. Lectura aprox.: 2 min.
Las calles de Bielorrusia arden de protestantes por las últimas elecciones en las que Aleksandr Lukashenko ganó nuevamente para presidente luego de 26 años de gobernar.
En 1994, fue electo por primera vez el presidente actual de Bielorrusia. En su momento, Lukashenko, fue elegido legítimamente por el pueblo. Lo cual, para sorpresa de todos, llevó a una dictadura que dura hasta el día de hoy. 26 años después se presentó la oportunidad de reelegir quien gobernaría el país al haber una firme oposición al presente Estado.
Luego de numerosas investigaciones, se llegó a la sospecha de que Lukashenko realizó fraude electoral para ganar las nuevas elecciones. Las encuestas demuestran que el pueblo se inclina hacia las tres políticas de oposición Svetlana Tijanovskaya, Maria Kolesnikova y Veronika Zepkalo. Pero, en el porcentaje oficial de resultados se afirma que el 80,2% del país ha votado a Aleksandr.
Apenas un mes después de asumir el cargo, 26 años atrás, el aún actual dictador de Bielorrusia, aseguró su total supremacía de la televisión y medios de comunicación. En 1996 disolvió el Parlamento y el Tribunal Constitucional y otorgó a sí mismo el derecho a legislar, reprimiendo, así, a la oposición desde entonces.
Tras años de dictadura, el masivo fraude electoral fue el punto de quiebre para los Bielorrusos para salir a la calle a protestar y manifestar su desacuerdo con el Estado y, así, exigir un cambio de gobierno. Solo en la capital, Minsk, más de 100.000 manifestantes se reunieron el domingo 16 de agosto de este año, en un momento histórico, para pedir la dimisión del presidente Aleksandr Lukashenko. En los días posteriores se expandió la protesta a lo largo de numerosas pequeñas ciudades de Bielorrusia.
Si bien, en las últimas décadas, el pueblo Bielorruso ha salido repetidamente a protestar en contra del Estado de dictadura, esta vez, es diferente ya que hay un fuerte liderazgo simbólico de la oposición, quien ha tomado cada vez más fuerza a lo largo de los años. Ha surgido la esperanza real de un cambio.
Ante las manifestaciones, el Gobierno respondió con camiones lanza-agua y gases lacrimógenos. Lo cual, derivó en el arresto de al menos 6.700 manifestantes y hasta 4 muertes confirmadas al día de hoy. Entre ellos, se encuentra Nikita Kryvtsov, un jóven de 28 años, que estuvo desaparecido durante 10 días y fue encontrado en un bosque de Minsk, golpeado y ahorcado.
A sorpresa de todos, la pandemia de COVID19, actuó como acelerador para las manifestaciones masivas, ya que el Estado no realizó ningún tipo de prevención para frenar el foco de contagios. A pesar del alto número de casos, Lukashenko, no introdujo ningún tipo de restricción, por ejemplo, con respecto a las escuelas y las tiendas, las cuales permanecen abiertas, ni tampoco eventos, los cuales funcionan con normalidad.
En las calles se observan personas de todas las edades y grupos ocupacionales, pero sobretodo, mujeres. Ellas, toman vanguardia una y otra vez. La mayoría van descalzas con ropa blanca y flores en las manos, las cuales colocan en los escudos de los policías uniformados luego de abrazarlos. Esto, parte de la base de contrarrestar la violencia del Estado con acciones pacíficas.