Madeleine McCann: a trece años de su desaparición, víctima de violación aportó nueva evidencia clave al caso
Por Celeste Acosta, 8:06 Hs. Lectura aprox.: 2 min.Se retoma la búsqueda de Madeleine Beth McCann, la niña de tan solo tres años desaparecida en 2007 en el centro turístico de Praia da Luz, Portugal. Tras el testimonio de violación en primera persona de Hazel Behan, los investigadores buscan sumar evidencia para culpar al principal sospechoso del secuestro de la pequeña.
El equipo de Scotland Yard (la Policía Metropolitana de Londres) lleva adelante la llamada “Operación Grange”, destinada a hallar pistas desde 2011. Este equipo colaboró con las autoridades alemanas para dar con el paradero de Christian Brückner, a quien consideran principal sospechoso del caso debido al historial del acusado quien se encontraba en el centro turístico cuando aconteció la sustracción de Maddie.
Hazel Behan, quien trabajaba en la villa portuguesa en aquel entonces, fue víctima de violación aunque nunca se encontró al culpable. Al ver en las noticias la apelación de Christian por la denuncia de otra víctima logró reconocer en él a su atacante y declaró lo siguiente: “Mi cabeza estalló cuando leí como había atacado a una mujer en 2005; tanto las tácticas y los métodos que usó, las herramientas que llevaba, como lo tenía todo perfectamente planeado. Vomité pues al leer sobre ello recordé mi propia experiencia”. De esta manera, aporta datos claves para el fallo final del Tribunal en esta sentencia de violación y contribuye a la reconstrucción de los hechos del caso de Maddie. El fiscal alemán a cargo confirmó que la policía no tiene esperanzas de encontrar a la niña con vida ya que posee evidencia de que está muerta, pero que el objetivo final es conocer la locación de su cuerpo.
La policía alemana intenta a su vez localizar a Nakscije Miftari, ex-novia de Christian Bruecker, para interrogarla ya que consideran que podría ofrecer información determinante. Se emitió la alerta roja en Interpol para la detención inmediata de esta mujer alemana de ascendencia albanesa deportada de Portugal a Alemania en 2014 tras ser acusada de varios delitos.
Los padres de la niña dijeron en un comunicado: “Nunca perderemos la esperanza de encontrar a Madeleine viva, pero cualquiera sea el resultado, necesitamos saberlo tanto así como necesitamos encontrar paz”.