Lollapalooza: denuncias de estafa al festival del momento
Por Candela Nazeli Cancino, 2:51 Hs. Lectura aprox.: 5 min.
El festival de música que se dió los días 18, 19 y 20 de marzo mantuvo en vilo a todo el país. La llegada de Miley Cyrus movilizó a la generación de los 2000´s al concierto y junto con los nuevos artistas populares como Bizarrap, Duki y Emilia Mernes entre otros, volvieron estos días un evento inolvidable.
Las publicaciones y la publicidad del show mostraron una sola cara de la situación, cuando desde el otro lado del mostrador, nos hemos topado con situaciones hasta peligrosas e inmorales según sus espectadores y participantes.
Los excesivos precios de las entradas del Lollapalooza 2022 llevaron a las reventas de entradas (Acción completamente legal) a precios más económicos para la mayoría de los asistentes, pero lamentablemente no faltaron los fraudes en estas ventas.
Se realizaban por grupos de Facebook en la mayoría de los casos. Aparecía una publicación que decía vender una o dos entradas para el día del evento (o estacionamiento) al que el comprador prefiriera ir, se contactaban por mensajes enviándose comprobantes de compra para probar que estas entradas eran “legítimas” y luego de cerrar el trato activando las pulseras, allí comenzaba la estafa. Cuando alguien compra las pulseras, debe haber un pago a nombre de una persona (en este caso, el estafador) que siempre puede pedir su reembolso, en el tiempo y forma que el desee. Por lo tanto, dejaban pasar los suficientes días como para asegurarse que las personas estafadas carguen dinero dentro de el sistema para comprar merchandising y consumir dentro del evento, para luego pedir el reembolso de la o las entradas, anular la habilitación y quedarse con el dinero invertido junto con el dinero que los estafados cargaron en las mismas, dejando a sus compradores fuera del festival sin saberlo hasta el momento de entrar al show.
La razón por la cual cualquier persona podía cargar dinero dentro de las pulseras y no nada mas su comprador, acusan que es un error en el sistema del Lollacash (empresa quien se encargaba de esta actividad).
R, que viajó desde Necochea, contó su situación: “Yo y un amigo compramos las entradas para los 3 días del Lolla a un revendedor de Mar del Plata, aproximadamente en octubre/noviembre. Pasó el tiempo, organizamos el viaje y llegamos a CABA el viernes al mediodía. A la tarde, después de una siesta (somos de pueblo del interior de la provincia de Baires, más precisamente de Necochea) nos tomamos el tren hacia Tigre. Llegamos a San Isidro con toda la ilusión. Pasamos los cacheos de rutina y cuando fuimos a pasar las pulseras, saltó el mensaje de que no estaban activas. Nos dirigimos inmediatamente a la boletería, pero nos encontramos con una fila infinita, ya que no éramos los únicos en esa situación. Después de hora y media de espera y ver las caras que salían una vez que eran atendidas por la organización, sabíamos que las cosas no andaban bien. Cuando nos atendieron, en nuestro caso una chica bastante mala onda, nos dijeron que no teníamos posibilidades de reclamar algo y que básicamente era nuestra responsabilidad por comprar entradas de reventa. Me senté en la vereda con los brazos en la rodilla entre un mar de gente que lloraba o puteaba o pensaba en cómo colarse mientras de fondo sonaba Duki”
En la plataforma Tik Tok se comenzaron a hacer virales centenares de videos en los puestos de reclamo y entrada del Hipódromo de San Isidro por tener entradas y no darlas como válidas cuando fueron compradas por estás mismas personas en All Access (empresa encargada de validación de entradas).
F fue una de las afectadas y nos contó cómo fue su lamentable experiencia.
“Compramos por la página de Lollapalooza dos entradas en 2019 y ayer llegamos y decía dadas de baja. Fuimos a reclamar (dos horas más de cola, sin contar la hora previa de cola para entrar y rebotar) en el reclamo nos dicen q nuestras pulseras estaban a nombre de un tal "d...." Cuando eso nunca pasó no compramos por reventa. Y teníamos las pulseras registradas a nombre nuestro y con plata adentro para consumir en el Lolla. Una estafa la verdad venimos de lejos a pasar el fin de semana y nos encontramos con esto.” … “Estuvimos a las vueltas hasta las 22 horas... ¡desde las 16! Me termine yendo porque nos cansamos. Ahora mi pregunta es ¿Para que ellos recalcan en registrar las pulseras si eso no sirve de nada? ¿Y te dejan ingresar dinero, pero están inhabilitadas? Es raro…”
Al igual que F, se estima que alrededor de 100 personas también estaban intentando validar las entradas. Estas personas en la taquilla, en sus palabras, viajaron kilómetros para llegar al Hipódromo. Algunos venían desde muy lejos, otros venían desde otras provincias e incluso, personas viajaron desde otros países.
Ella prosiguió: “A una chica de Perú le ofrecieron a cambio de plata, pasarle un código de pulsera el cual ella tenía que denunciar, con eso iba a La Rural y le daban pulsera nueva. Denunciabas los códigos, se daban de baja y entonces te daban otra”
Otro tema que dió de que hablar, fue la cancelación de último minuto de 3 bandas (C. Tangana, Jane’s Addiction y King Gizzard & the Lizard Wizard). Los reclamos hacia la organización no se hicieron esperar y G, uno de los presuntos afectados, nos contó su punto de vista: “Yo compre entradas para ver a Jane´s Addiction y se bajaron. La devolución de la entrada, bien gracias. Anunciaron la banda para el 2023. Si no me quieren devolver el dinero, trocame la entrada... No tienen vergüenza”.
A L, una compradora de Mar del Plata, le pasó algo parecido con este tema: “Compré la entrada para el día 3 desde mí cuenta con la tarjeta de mí hermana. Cómo bien leí tenía que retirar con autorización certificada del titular de la tarjeta. Te preguntarás por qué no pedí envío a domicilio... En la edición anterior como pedí reembolso me descontaron el valor de haber impreso la pulsera $2300 en ese momento. No gracias pensé, si se cancela cobro el 100% y sino retiro allá... Esto último fue lo que hice, pero cuando llegué a CABA se bajó Jane's Adicction... Y tuve que venderla. El chico que me la compro estaba tan cagado de que yo hubiese pedido la baja o el reembolso que le mandé capturas de mí cuenta de All Access para que vea que no solicité nada. Le di los comprobantes los mails impresos, etc... Sigo en contacto con él por si tiene algún problema. Pero sé que muchos no dieron está fluidez de info a los compradores”
Con una capacidad excedida, confesada y constatada por el mismo Lollapalooza, según sus integrantes, muchísimas quejas sobre este desperfecto se hicieron oír en los grupos de Facebook sobre el tema.
Según su página, el Hipódromo de San Isidro tiene una capacidad de 100.000 personas (nunca aclara si son asientos, por lo tanto, se estipula que este numero es en total) y el evento agradeció a las 300.000 personas que fueron al festival. E, una de las participantes, declaró: “Es terrible lo que hicieron, adentro del predio hay muchas más que 100 mil personas y no hay lugar verde libre. El festival está por demás sobre vendido con todo lo que eso significa, los peligros que eso implica. No hubo cacheos, la gente entró cualquier cosa al predio. No se pidieron los pases sanitarios como habían dicho, asistió mucha gente que por los grupos aseguró no tener las vacunas contra el Covid-19 e ingresaron de todas formas. Habilitaron el tren Mitre para la vuelta, pero solo en 2 estaciones, y ninguna de ellas de Provincia. Mala organización por donde se lo mire, no podemos seguir permitiendo esto, porque un día va a ocurrir un accidente muy grave. Yo fui a absolutamente todos los Lollapalooza y jamás vi tremenda cantidad de gente”
Los fanáticos esperan que la edición del año que viene, tome en cuenta estos errores y pueda corregirlos, que las personas supuestamente afectadas puedan obtener sus reembolsos y que puedan volver a confiar plenamente en la seguridad de esta empresa.