La reina Máxima de visita en Argentina para el aniversario de la muerte de su hermana
Por Liz Karina Fariña, 12:5 Hs. Lectura aprox.: 2 min.
La reina Máxima de visita a la Argentina para el aniversario de la muerte de su hermana La reina Máxima de visita a la Argentina para el aniversario de la muerte de su hermana Inés de dos años de pandemia, la reina de Holanda junto a su hija Ariane han logrado viajar por fin a su país natal, Buenos Aires, Argentina, para poder reunirse con su familia y conmemorar el fallecimiento de su hermana menor.
La reina Máxima Zorreguieta de Holanda regreso a la Argentina junto a Ariane, su hija menor de 15 años, para reunirse con su familia y poder conmemorar el cuarto aniversario del fallecimiento de su hermana menor Inés Zorreguieta. Tras haberse sacado la vida a los 33 años de edad, el 6 de junio de 2018, que además se da la circunstancia de que era la madrina de su hija.
No hay ningún registro de que haya vuelto a la Argentina desde entonces. Su primera aparición pública en el país se dio seis días después de que rompiera el protocolo, tras mostrarse cayendo en paracaídas en el marco de una visita a la Escuela de Defensa de Breda, en la que se entrenan los paracaidistas de las Fuerzas Armadas de los Países Bajos desde 2008. Un rumor, que a través de las redes sociales instaló que regresaría a la ciudad de Buenos Aires para visitar a su madre durante la primera semana de junio.
La reina Máxima intento esconderse de los flashes y de los periodistas. La presunción es que está hospedada en el country Los Pingüinos, en el partido de Ituzaingó, al oeste del Gran Buenos Aires. Dado la reserva de sus movimientos y de la comitiva reducida que la acompaña, no hay pronósticos de hasta cuándo se extenderá su estadía en el país.
Inés Zorreguieta era la menor de los cuatro hijos de Jorge Zorreguieta y Carmen Cerrutti, y la reina le sacaba 13 años. Ella tenía tan solo 33 años cuando fue encontrada sin vida en su habitación de un piso en el barrio porteño de Caballito. La hermana pequeña de Máxima, psicóloga de profesión por la Universidad de Belgrano, tenía antecedentes depresivos, y ya en 2012 había sido internada en la Clínica Avril. Con una carrera brillante, se había dedicado al trabajo social en Panamá, donde ejerció en la Oficina Regional para América Latina y Caribe de la ONU.
Máxima pudo descubrir las fuerzas para agradecer el apoyo recibido en 2018 trece días después, en una visita a un centro médico en Groningen: “Mi pequeña, querida y talentosa hermana Inés estaba enferma. No podía hallar la felicidad, no conseguía sentirse mejor”. Entonces agradeció el respeto recibido en aquellos duros momentos y las innumerables cartas recibidas, donde por último mencionó: “Nuestro único alivio es que ella está, al fin, en paz”.