La Organización Mundial de la Salud aseguró que la nueva variante Ómicron se propaga “a un ritmo no visto con ninguna otra”
Por Martina Pera, 4:10 Hs. Lectura aprox.: 2 min.
El organismo dijo que es más que probable que la cepa esté presente en casi todos los países, luego de su detección en Sudáfrica el mes pasado.
Este martes, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghenreyesus, confirmó en una conferencia de prensa que Ómicron del coronavirus se propaga “a un ritmo no visto con ninguna otra variante”.
“En la actualidad, 77 países han notificado casos de Ómicron, pero la realidad es que probablemente ómicron esté en la mayoría de los países, aunque todavía no se haya detectado”, indicó Ghebreyesus, además de expresar su preocupación por cómo el mundo está viendo o tratando a esta nueva cepa. “Nos preocupa el hecho de que la gente considere Ómicron como leve (..) Aunque Ómicron provoque enfermedades menos graves, el número de casos podría de nuevo desbordar los sistemas sanitarios que no están preparados”.
Según el experto de la OMS, Abdi Mahamud, la propagación de esta variante es tan rápida que podría convertirse en dominante en varios países de Europa a mediados de diciembre.
“Tenemos un virus más transmisible del que no conocemos muy claramente su evolución clínica”, admitió el doctor Bruce Aylward, consejero del jefe de la OMS, y además advirtió que “tenemos un virus más transmisible del que no conocemos muy claramente su evolución clínica. A días de las fiestas de fin de año, con muchas familias reuniéndose, podríamos situarnos en una posición muy peligrosa”.
Aunque los científicos y médicos se hacen varias preguntas acerca de esta cepa, la más importante para responder es su resistencia a las vacunas; pero aún sin contestar, varios países ya están acelerando la aplicación de las terceras dosis para sus ciudadanos, lo cual preocupa a la OMS, no por la vacunación, sino porque tienen miedo de que un grupo pequeño de países acumulen muchas dosis dejando desamparadas a las naciones más pobres.
“Seré claro: la OMS no está contra las dosis de refuerzo. Estamos en contra de la injusticia” dijo el director de la OMS. "Es una cuestión de jerarquización de las prioridades (...) Dar dosis de refuerzo a grupos con poco riesgo de enfermedad grave o muerte pone en peligro la vida de los que corren un riesgo elevado que están esperando sus primeras dosis", insistió.