La odisea de los hinchas de River detrás de la gran final
Por Franco Luciano Amoroso, 6:33 Hs. Lectura aprox.: 3 min.
Esta aventura hacia la final de la Copa Libertadores 2019 comienza el lunes 18 de noviembre, más precisamente a las 9:00 a.m. donde muchos hinchas del Club Atlético River Plate se acercan a Plaza Italia, barrio Palermo, donde el micro los está esperando para emprender este viaje de mucha ilusión para apoyar a su equipo en la final mas importante de América.
Tras comenzar esta travesía turística para presenciar la gran final, el micro comenzaba a cruzar las provincias de Santa Fe, Santiago del Estero, Salta y Jujuy, donde se realizaba allí una de las primeras paradas para descansar y estirar las piernas, donde ya estaban cerca de dejar suelo argentino. Mas precisamente en Purmamarca, el día martes 19, fue donde se visitó esta pequeña localidad aproximadamente unos 40 minutos, donde se aprovechó también para alimentarse la gran mayoría de los pasajeros.
Por la tarde del día 19, el micro llegaba a la frontera Argentina – Chile, donde allí ya se realizaba otra de las paradas e incluso una de las mas largas, con una duración de una hora y media. Ademas del descanso y visita, empezaban uno de los tantos controles rigurosos que iban a ocurrir en todo el trayecto. Se identificó a cuatro pasajeros que tenían problemas judiciales, los cuales estaban imposibilitados de cruzar la frontera y llegar al tan ansiado destino. Esto hizo que la parada en un principio corta se extendiera mucho mas para que se pudiera realizar este procedimiento de control.
Llegando al día miércoles 20, mas precisamente unos tres días antes de la final, el micro entraba en la frontera Chile – Perú, donde otro de los controles hacía que los hinchas sufrieran la demora mas larga de todo el camino, las cuales fueron de exactamente cuatro horas en donde se procedía a inspeccionar a los pasajeros, bolsos, valijas y el micro mismo. Una demora sumamente exagerada por parte de las autoridades.
Por la tarde del jueves 21, el viaje llegaba su fin tras muchas demoras sufridas entre el martes y el miércoles, día que podían haber llegado a Lima, de no ser por los tantos controles exhaustivos. Era momento de ir a los hoteles para poder descansar y asearse, ya que el viernes se iba a realizar un banderazo donde se decía que iba a concurrir mucha gente.
Viernes por la noche, se realizaba esta juntada de cientos de hinchas de River como muestra de apoyo para la final que se aproximaba al día siguiente.
Luego de esta interminable odisea, llegó el tan esperado día, donde se realizaría la primer final a partido único en la Copa Libertadores 2019. Se realizaba un gran control de las fuerzas peruanas, donde se encontraba la particularidad que a la entrada del estadio Monumental las dos parcialidades ingresaban juntos a presenciar el partido. No podían ingresar entre otras cosas con cinturones, gafas de sol, banderas de ningún tamaño y pirotecnia. Las puertas se abrieron tres horas antes del comienzo del partido, donde era muy complicado llegar al estadio ya que las cercanías del mismo son muy transitadas.
Al acomodarse dentro del estadio, la gente sintió esa satisfacción de haber conseguido un objetivo. Después de las idas y vueltas de donde se jugaba esta final, de los cambios de precios en vuelos y estadía, por fin se había cumplido para estos hinchas el placer de poder vivir en carne propia un hecho histórico en el fútbol, del cual uno de los protagonistas era su tan querido equipo.